Montes de Oca: un paraíso para hacer ecoturismo en La Guajira
Con algo de recelo, la Serranía del Perijá guarda un tesoro natural ubicado en el departamento de La Guajira: Montes de Oca, una Reserva Forestal Protectora que alberga cientos de especies de flora y fauna, algunas en vía de extinción.
Sus atractivos naturales recubren 12.294 hectáreas que atraviesan los municipios de Maicao, Albania y Hatonuevo. Ese extenso bosque seco es el hábitat de más de 200 plantas, 177 especies de aves y 67 especies de mamíferos, cifras entregadas por la Corporación Autónoma Regional de La Guajira.
“Protege especies como la guacamaya verde, la tangara, la perdiz y la paloma cardonera. A su vez, protege microcuencas hidrográficas presentes en el área, de las cuales depende el mantenimiento y la regulación del caudal hídrico del río Carraipía”, aseguró el ingeniero forestal de Corpoguajira, Manuel Manjarrez.
Montes de Oca se caracteriza por sus majestuosas cascadas y pozos con aguas cristalinas que forman un color azul fascinante, los cuales se alimentan del río Jordán en la parte más alta y también del río Carraipía en su parte baja. Allí se pueden realizar actividades de senderismo y observación, especialmente de aves.
Las imponentes rocas son otro de sus atractivos, hay de diferentes orígenes y edades; en la escala temporal geológica se pueden encontrar jurásicas, cretáceas, terciarias y cuaternarias, es decir, algunas de ellas tienen millones de años.
Este ecosistema natural, que se encuentra cerca de la frontera con Venezuela, fue el primero declarado por Corpoguajira como Reserva Forestal Protectora en el año 2007. Esto ha permitido preservar los recursos naturales que en él se encuentran, así como poder abastecer de agua potable a más de 120 mil habitantes del municipio de Maicao.
Esperanza de paz y tranquilidad
Cuentan sus habitantes que, al inicio de los años dos mil, el conflicto armado que se vivía en esa época desplazó a decenas de familias wayuu que habitaban y protegían este lugar ancestral y que, con el tiempo, Montes de Oca se convirtió en un sitio inseguro al que ni sus mismos habitantes podían visitar.
Con la firma del acuerdo de paz, hace un poco más de seis años, algunas familias indígenas comenzaron a retornar a su territorio y, con ello, la tranquilidad a Montes de Oca, como es el caso de Mario González, wayuu que actualmente habita en la parte alta del bosque.
“El conflicto nos empujó a ir hacia otros lugares que no conocíamos y para los cuales no estábamos aptos, porque nosotros nacimos y nos criamos aquí en estas montañas rocosas, a donde estamos retornando porque la violencia se ha desvanecido; aunque todavía existe, nos toca luchar por nuestro territorio” expresó el indígena wayuu.
Montes de Oca: fuente de empleo
Mario González, como otros indígenas de la zona, se la ‘rebusca’ ofreciendo servicios de guía para los turistas que llegan hasta este ecosistema natural. Al ser dueño de uno de los predios y haber vivido muchos años allí, cuenta con un gran repertorio de historias y datos sobre los montes de Oca o ‘El Jordán’, como ellos le dicen.
Fue así como esta reserva forestal se convirtió en una fuente de empleo para los habitantes del corregimiento de Carraipía, el más cercano a los manantiales. No solo ofrecen el servicio de guía, sino también de transporte, bien sea en motos o carros, dependiendo de la cantidad de personas que vayan.
Guardianes de Montes de Oca
Para algunos habitantes de la región, este sistema montañoso representa la vida, por eso, se han transformado en sus guardianes. Con el deseo de conservar su ‘paraíso natural’, nació la Asociación de Vigías Ambientales Montes de Oca, de la que hacen parte 40 ambientalistas de Maicao y Albania.
Con el apoyo de Corpoguajira y diferentes compañías que hacen presencia en el departamento, se han realizado actividades de conservación, programas y proyectos ambientales, capacitaciones, procesos de formación, entre otros.
“Decidimos organizarnos y tomar el control, porque venían de otras partes a cometer sus daños acá y nos tenían tachados de ser una zona peligrosa. Por eso, nos asociamos para velar por nuestras comunidades y nuestro territorio”, señaló José Barros Epiayú, indígena wayuu, guía y vigía ambiental.
En cada recorrido, estos vigías se encargan de cuidar y preservar el bosque, vigilar que los propios y visitantes mantengan el lugar limpio y no causen daños ambientales; a la vez que les brindan acompañamiento, haciendo que Montes de Oca vuelva a ser un lugar seguro y tranquilo.
¿Cómo llegar a Montes de Oca?
Para llegar a Montes de Oca se debe tomar la ruta hacia el municipio de Maicao y de allí, al corregimiento de Carraipía que está a unos 20 minutos del casco urbano. En ese lugar se encuentran personas que ofrecen servicio de transporte: en moto el recorrido tiene un valor de 70 mil pesos y en carro cuesta aproximadamente 250 mil pesos. El trayecto dura unos 25 minutos por un camino bastante pedregoso. Lo recomendable es ir con un guía para mayor seguridad, el cual cobra alrededor de 60 mil pesos.
Se recomienda ir en ropa y zapatos cómodos para vivir la travesía, llevar hidratación, hacer el recorrido en silencio, no ahuyentar ni lastimar a los animales, cuidar las especies de flora, no dejar basura en el sitio y si desea bañarse en las cascadas, no se debe usar bloqueador solar, recuerde que, por ser área protegida, algunos pozos no están aptos para el baño; y lo más importante, dejarse cautivar por este paraíso escondido en La Guajira.
