Villavieja, Huila, un destino turístico más allá del desierto de La Tatacoa
Uno de los destinos turísticos más importantes de Huila destaca por sus riquezas naturales, su historia y el desierto para disfrutar del paisaje y la observación astronómica.
El municipio de Villavieja, en el cálido valle del río Magdalena dentro del departamento de Huila y epicentro del desierto de La Tatacoa, pasó en apenas unos pocos años de ser un poblado apacible y para muchos olvidado, al que llegaban esporádicos visitantes, especialmente científicos, a convertirse en uno de los destinos turísticos más fascinantes y concurridos del sur del país.
De hecho, miles de viajeros llegan durante todo el año atraídos por sus paisajes que unen la aventura y la contemplación de la naturaleza, tanto de día como de noche.
Pero… ¿qué elementos generaron esa sorprendente transformación, al punto de poner a Villavieja y a La Tatacoa casi al mismo nivel del Parque Arqueológico de San Agustín?
Esa fascinación, que aparece en cada rincón de este territorio, comienza por supuesto en las viviendas y construcciones que hacen parte del trazado vial central, en las que se mezclan los colores blanco y ocre, una combinación que evoca las tonalidades de las gredas del desierto, y que se escogió como parte de un proceso para crear identidad a través de las fachadas de Villavieja.
En el perímetro urbano la mayoría de las vías están cementadas o empedradas, lo cual otorga otro atractivo para recorrer el poblado con total tranquilidad.
Y a diferencia de otros municipios que cuentan con la estatua de un héroe de la historia regional o nacional, el parque central lo preside la figura de un megaterio, un mamífero extinto parecido a un perezoso gigante que podría alcanzar, al erguirse sobre sus patas traseras, hasta cinco metros de altura, y del que se han encontrado fósiles en el desierto.
Los científicos consideran que en lo que hoy es el desierto hubo hace millones de años abundante vegetación y un paisaje con árboles, ríos y zonas inundables bajas, donde habitaban animales muy variados y sorprendentes, de diferentes formas y tamaños, muchos de los cuales desaparecieron hace tiempo.
La presencia de la figura del megaterio, a cuyo lado los turistas se toman las primeras fotos del recorrido, es un emblema de La Tatacoa como una de las reservas de fósiles más importantes del mundo. Los hallazgos corresponden en su mayoría a un período conocido como Mioceno, y han sido realizados a lo largo de varias décadas por investigadores colombianos y de muchos países.
De hecho, en 1944, el entonces Servicio Geológico Nacional, de Colombia, y la Universidad de California, Berkeley, de Estados Unidos, encabezados por los científicos José Royo y Gómez y Rubén Arthur Stirton encontraron en el desierto un esqueleto casi completo del megaterio.
Por eso, el museo del Servicio Geológico Colombiano en Bogotá lleva hoy el nombre de José Royo y Gómez, y el megaterio encontrado es el fósil exhibido más importante del museo.
En Villavieja es posible conocer parte de esta historia en un museo que funciona también en el parque central, y también debe ser visitado el Museo de Historia Natural de La Tatacoa, en La Victoria, una vereda en zona rural de la población.
Y, por supuesto, están los paisajes del desierto. La lluvia y el viento erosionaron el terreno con tal intensidad que han creado formaciones que hoy maravillan al visitante… en el día. Porque, de noche, desde ese mismo lugar, y gracias a los cielos sin contaminación de iluminación artificial, es posible disfrutar de la observación de objetos y fenómenos astronómicos, al disponer además de excelentes observatorios.
La Tatacoa cuenta con la certificación internacional Starlight, que destaca a la región como un destino de talla mundial para la observar y disfrutar los fenómenos celestes.
A Villavieja es posible llegar desde Neiva, capital de Huila, en un recorrido de unos 45 minutos. La temperatura promedio es de 28 grados Celsius, que puede superar en el día los 35 grados. Es aconsejable llevar agua, protector solar, sombrero y camisa de manga larga.