Sus arrugadas manos se asemejan a su eterno compañero: el acordeón. Ese instrumento de color naranja, algo oxidado y del que saca notas y melodías para acompañar sus días. El hombre de caminar pausado, ojos claros y sonrisa esquiva es Julio César Romo Mendoza, el virrey de la canción vallenata inédita.
Su canción ‘Soy Campesino’ ocupó el segundo lugar en el reciente Festival de la Leyenda Vallenata, en la capital del Cesar, en homenaje al juglar Luis Enrique Martínez. De las 229 inscritas, su tema pasó el filtro de las 60 preseleccionadas, divididas en cuatro puyas, siete sones, 13 merengues y 36 paseos.
Era la primera vez que se animaba a estar en un festival de grandes, como él dice. Se enfrentó a titanes de la composición, entre ellos, hijos de reconocidos cantantes y compositores a los que le han grabado artistas como Jorge Oñate, Poncho Zuleta, Silvestre Dangond, entre otros; e incluso, un compositor que llegó desde Panamá.
Pero eso a Julio César eso no lo intimidó, como tampoco que era el único que carecía de público o comitiva colorida que seguían y rodeaban a los autores en los tres lugares donde se llevó a cabo esa competencia.
“Aquí llega gente de todas partes, este es un festival internacional, yo por eso no quería presentarme porque eso me daba como susto”, cuenta Julio César, quien se animó tras la insistencia de Víctor Hugo, uno de sus ocho hijos y quien lo acompañó junto a su hija.
“Él se la pasaba diciendo papá esa canción está buena para que se presente en un festival, yo le decía que sí, pero no en uno tan grande y fíjese gané en el más grande de todo el mundo”, concluyó.
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Muchos lo rodeaban, se tomaban fotos y felicitaban. E incluso lo animaban a seguir presentándose al Festival, aunque él dice que, si está vivo, seguro que estará el próximo año en Valledupar.
“Sencillo, noble, tranquilo, un agricultor, un campesino dedicado a sus labores que más que compositor ha sido siempre un acordeonero de los de antes, que interpreta música de Alejo Durán, de Luis Enrique Martínez, de Juancho Polo, de Abel Antonio Villa. Fue el pionero en liderar una agrupación musical en su natal pueblo, San Basilio”, de esta manera, el comunicador social e investigador musical Agustín Bustamante Ternera detalla al actual virrey de la canción vallenata inédita.
La canción
Julio César, este hombre trigueño, de ojos claros, característico de los nativos de su pueblo San Basilio, que no tiene nada que ver con el emblemático San Basilio de Palenque. Pues el terruño que vio nacer al virrey de la canción inédita es uno de los 12 corregimientos del municipio de El Piñón, Magdalena, pero que, por estar una hora distante de esa cabecera, los nacidos en San Basilio se consideran pivijayeros, pues Pivijay, tierra de grandes juglares, les queda a menos de 20 minutos.
“La vida mía fue bastante dura, muy humilde, mis padres pobrecitos, yo a la edad de 8 años me dio por hace cultivos, sembrar maíz, y yo me llevaba un bollito de yuca y al medio día me comía eso con un pedazo de panela y en la nochecita cuando llegaba a la casa tocaba lo mismo con café”, relata con orgullo este hombre de 76 años a lo que dio origen a su canción Soy Campesino’, una radiografía de quienes trabajan el campo y que pese al olvido del gobierno y la falta de recursos son felices.
Los dos párrafos de su canción cuentan el día a día de cualquier labrador, allí él refleja con orgullo su tierra natal San Basilio, por ello, fue recibido como todo un héroe al llevar su título como ganador del segundo lugar en la categoría canción vallenata inédita. Fue un día cívico, con recorrido en carro por las polvorientas calles, presentaciones culturales y la entonación de la canción ‘Soy Campesino’.
“Soy campesino, soy de una región muy buena, un pueblecito que por este sector hay// Soy donde el hombre se envejece trabajando, pasa labrando la tierra con ideas de cultivar //Soy de San Basilio, el que queda en el Magdalena, pero en el medio de Piñón y Pivijay// A donde el hombre se alegra de ver su morena, que se pintorretea y comienza a piquetear, él está seguro que tiene una mujer buena y esperanzado que nunca lo olvidarán//”.
“Hay muchas veces que yo por el medio día paso con un pasaboca y ya te lo voy a explicar // Esto se debe por la mala situación, si no hay para tres comidas, paso con las dos no más // Un bollo de panela al medio día en mi cultivo, por la nochecita un poco de arroz con tinto// Por la madrugada achicó mi perolito, pongo a hervir el asiento y otra vez hago lo mismo// Y así yo vivo, yo vivo así, pues como vivo compadre yo soy feliz//".
Aunque desde que se presentó en las diversas rondas se llevó el aplauso del público, la ovación incluso de sus compañeros de competencia, el jurado calificador en la tarima Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, del Parque de la Leyenda Vallenata, otorgó el primer lugar para Juan Pablo Marín Álvarez, hijo del desaparecido compositor guajiro Hernando Marín, con el paseo ‘Si nace una rosa’; y la tercera posición fue para Ruth María Ferias Fonseca con el paseo ‘Ella’.
El juglar Tomás Alfonso ‘Poncho’ Zuleta invitó al virrey Julio César para que le interpretara la canción, se dice que hay posibilidades que este juglar la grabe, sería uno de los grandes logros de este humilde campesino quien volverá a Valledupar el 3 de junio a recibir de manos de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, el pago del premio por ocupar el segundo lugar, aunque para muchos su canción ya quedó grabada en el corazón del pueblo colombiano.