David Martínez Mengual es un joven guajiro con síndrome de Down que canta, compone y toca el acordeón. Para él no existen limitaciones, pues su amor, dedicación y carisma lo han llevado a destacarse en lo que más le gusta: la música.
Desde muy temprana edad, David ha tenido relación con el universo musical; su madre, Isela Mengual, le transmitió su amor por este arte y, desde entonces, ha demostrado sus múltiples talentos en la materia.
“Cuando se le compró el primer acordeón a David, mi hermana, de una habitación a la otra, le tarareó la melodía de la marcha nupcial y desde ese mismo instante, sin haber tenido aún formación musical, la interpretó con el instrumento”, relató la madre.
Esto los llevó a pensar que el joven riohachero tiene la habilidad de actuar por oído, es decir, sacar las melodías de su acordeón tan solo con escucharlas. Pensamiento que cobró sentido años más tarde cuando entró a la academia Senderos de Acordeones, donde lo que ha aprendido ha sido por imitación, pues ni siquiera lleva cuaderno para escribir las lecciones musicales.
“El maestro se sienta frente a él, le toca una melodía y David la repite y se la aprende, tiene el privilegio de guardar todo en su mente”, contó orgullosa la señora Isela, quien describe a su hijo como un joven formal, respetuoso, decente y muy organizado.
La música como herramienta de superación
Sentado en un tradicional chinchorro, con el acordeón en el pecho y sacando las notas más especiales de su instrumento, David nos contó sobre su vida, sus aspiraciones y su amor desmedido por la música.
“Me gusta la música porque me hace soñar. Me gustan todos los géneros, pero más el vallenato”, relató.
Tiene 28 años de edad y se hace llamar David ‘La voz’ porque considera que tiene mucho talento para el canto, actividad que disfruta como ninguna, especialmente cuando está en el escenario y con su energía, carisma y baile anima a su público.
“Seguiré luchando y seguiré soñando porque mi público me espera y siempre voy a seguir cantando para ellos”, expresó el joven.
Pero no solo canta y toca el acordeón, sino que también ha desarrollado una habilidad especial para componer. Posee más de tres cuadernos repletos de letras donde plasma su sentir. Su composición favorita fue la que le hizo a su madre, la mujer de sus sueños.
“Mi mamá es la mujer de mis sueños, como te quiero mamá, yo te quiero pedir que me ames todos los días más…”, dice un fragmento de la canción.
Sus referentes son cantantes como ‘Poncho’ Zuleta, Iván Villazón, Carlos Vives, Miguel Morales y Karen Lizarazo; por esta última siente una admiración especial, pues dice que es su amor platónico.
David sueña con llevar su música a festivales reconocidos de la región como el Francisco El Hombre que se realiza en la ciudad de Riohacha y el Festival Vallenato que se desarrolla en Valledupar, metas para las cuales ya se está preparando junto a su mentor, el maestro Carlos Díaz.
Formación musical
David se ha formado en la escuela de música Senderos de Acordeones, en la ciudad de Riohacha, dirigida por el acordeonero profesional y músico, Carlos Díaz, quien asegura que el proceso de aprendizaje de este joven ha sido muy provechoso.
“Él le pone mucho amor a lo que hace, es muy puntual con las clases y las tareas que se le ponen. Esa disciplina ha hecho que asimile mucho lo que se le ha entregado en su proceso”, aseguró Díaz.
El maestro manifestó que, inicialmente David solo tocaba el acordeón, pero que en la etapa evaluativa notaron que también le gustaba cantar y lo hacía bien; finalmente, descubrieron que escribe canciones.
“Sinceramente, encontrar todo este talento en una persona es asombroso y David lo tiene, es admirable”, contó.
El ‘profe’ Carlos está seguro de que con su talento puede cumplir su sueño de participar en algún festival, y para ello, lo están preparando, no solo académicamente, sino con especialistas terapéuticos para que pueda desarrollar mejor sus habilidades.
David ‘La voz’ es la más viva prueba de que las limitaciones están en la mente y que con amor y dedicación los sueños pueden hacerse realidad.