¿Cómo encontrar lo interesante en una historia para ser narrada de forma sonora? Y ¿qué caminos tomar para que un relato no se quede en los estereotipos clásicos? El equipo del pódcast Relatos Amarillos responde a estas preguntas sobre pódcast narrativo. Y, además, explican el cambio de imagen y de enfoque de esta serie sonora de RTVCPlay, cuyos relatos ya no serán solo amarillos, sino también azules y rojos, encontrando nuevas historias fuera de lo común de cualquier gente común, y no solo de taxistas.
En el programa en vivo Al Desnudo, el director de este proyecto, Juan Baquero, los investigadores y guionistas Daniel Lizarazo y Pedro Espinosa y el diseñador Nicolás Gutiérrez hablan sobre la nueva imagen y la búsqueda de identidad, no solo visual sino de cada una de las historias que le dan vida a este nuevo capítulo. Esta conversación trata aspectos importantes de ‘Créanme o no’, el más reciente episodio del pódcast.
Una de las características de Relatos Amarillos es tratar de buscar detalles más profundos en la historia, lograr ubicar entre el relato la esencia más allá de lo cliché y arquetípico. Sobre esto, Juan Baquero insiste en que es necesario rescatar anécdotas interesantes.
“Creo que lo que tratamos de hacer en Relatos Amarillos es rescatar anécdotas interesantes, pero contarlas de tal manera que los protagonistas de estas historias tengan una oportunidad de contarse en detalle, acceder a un mensaje más profundo, a una experiencia común”.
Agrega que es necesario entregarle algo más a la audiencia más allá que la simple historia y mostrar también los sentimientos que genera al investigador, estar parado frente a relatos complejos, pero sin juzgar los puntos de vista de la gente. “Es necesario ofrecer un punto de vista concreto a la audiencia".
Pedro Espinosa cree que otra clave para encontrar ese giro inesperado o único en las historias lo tiene Juan Baquero a la hora de tomar las decisiones editoriales, y es ser insistente en revisar cada una de las miles de caras que puede tener el relato.
“Es terquedad, es negarse a creer que las historias son sobre lo que parecen ser. Cualquier persona se puede ver obnubilada por la situación pintoresca ligera de la historia, pero Juan cuida mucho en Relatos Amarillos esa terquedad de buscar algo más allá”.
Baquero insiste que debido a la naturaleza de las historias -se refiere al relato de las mujeres que creen en duende- es importante que quien construye e investiga el relato se ponga en una posición que le permita sentir, pero no juzgar al personaje.
“Yo le decía eso a Catalina (personaje principal de la historia): ´te estoy escuchando, pero te tengo que ser honesto contigo y en este momento estoy sintiendo una serie de emociones que tengo que reconocer y entre esas hay unas que me llevan a sentir incredulidad, pero también hay otras que me hacen estar al lado tuyo sin necesariamente yo adoptar tu punto de vista´. En últimas esta historia a lo que apuntaba un poco es a ¿quién es uno para ponerse para juzgar?”
Pedro agrega que no hay que “dejarse llevar ni por la historia ni por el personaje”, casi que hay que ponerse unos lentes que le permitan ver a través del relato.
“Hay una pregunta que es el (Y) y es ¿por qué esto es interesante? pero para resolver esa pregunta realmente nosotros duramos horas, una y otra vez semanas haciéndonoslas”, resalta Pedro.
La búsqueda de lo importante y la tercera relación
Daniel Lizarazo, quien escribió y narró una historia familiar con la excusa de una guaca, afirma que escribir historias es lanzarse a buscar un tesoro donde las partes importantes son las que vale la pena llevarse.
“Lanzarse a escribir con el material y empezar a acudir a las personas para que te den retroalimentación porque en mi caso, por ejemplo, fue muy difícil desprenderme de mi papel como protagonista”.
Espinosa da un consejo vital para quienes quieren contar historias y que ha sido el éxito de Relatos Amarillos para contar grandes relatos, dándole giros nuevos que logren enganchar a los oyentes: la tercera intención.
“Nosotros intentamos buscar la tercera relación. El espectador siempre encuentra la primera relación inmediatamente que puede ser la imagen gráfica como, por ejemplo, en el Caribe el sombrero vueltiao; la segunda relación se le ocurriría a cualquier contador de historias y sería en este caso no el sombrero vueltiao sino un tambor de y luego, la tercera relación es la que hace particular la historia y permite llegar al sentimiento último”.
Nueva imagen
Relatos Amarillos está estrenando imagen, más acorde a la nueva propuesta de incluir historias de todo tipo. Sobre esto, el diseñador encargado de darle vida, Nicolás Gutiérrez, cuenta que se trató de un trabajo complejo para descifrar qué es Colombia, más allá del estereotipo.
“Colombia es un país donde convive absolutamente todo y creo que ese fue el gran reto, volverlo en figuras, porque se vuelve también muy emocional; cada quien tiene una perspectiva muy diferente de lo que es ser colombiano y aterrizar a ese campo fue supremamente difícil, pero al mismo tiempo con un resultado gratificante”.
Uno de los grandes retos fue poder llevar a la realidad lo que el equipo de Relatos ya tiene identificado de esa colombianidad que muestra el pódcast capítulo tras capítulo.
“También, a partir de un imaginario y de la experiencia de ustedes, que llevan mucho tiempo haciéndolo, pero desde mi perspectiva externa, fue un proceso desafiante. Hubo numerosas reuniones y horas de debate, pero lo fascinante y lo interesante radicó en ver esos puntos en común que se destacaron en cada reunión, y las pequeñas cosas que nos unen a todos en cuanto al colombianismo y la emotividad de los colombianos”.
Relatos Amarillos es una producción original de RTVC Sistema de Medios Públicos que narra las inusuales historias de los colombianos de a Escúchelo en www.rtvcplay.co o en su agregador de pódcast favorito aquí.