Lázaro: un filme que retrata el alzheimer y la solidaridad familiar
Por: Richard Hernández
Mañana se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, el cual se considera la nueva epidemia del siglo XXI. Se estima que actualmente en todo el mundo hay 46,8 millones de personas que viven con la enfermedad. También se calcula que para el año 2050 el número de personas con Alzheimer ascenderá a 131.5 millones.
Sobre este padecimiento el cine ha hecho varias películas que quizá algunos de nosotros recordemos como: La laguna dorada, ¿Te acuerdas del amor?, El diario de Noa, La caja de Pandora, Poesía, El cuarteto, El hijo de la novia, Nebraska, Siempre Alice, Remember, Cuidadores, entre otros.
El fotógrafo, director y productor de documentales bogotano, José Alejandro González, escogió esta fecha para estrenar vía on line, “Lázaro”, su más reciente producción, que comenzó cuando recibió una llamada de su padre: “querido hijo espero que estés muy bien, no quisiera preocuparte con mi llamada a esta hora, pero se me están olvidando las cosas, el doctor dice que pronto perderé la memoria, he pensado mucho en ti y me haría bien verte”.
En ese momento José Alejandro estaba trabajando en Barcelona (España) y apenas colgó la llamada, se dio cuenta de que había llegado la hora de volver a su casa y de esa manera retomar todo aquello que había dejado 11 años atrás cuando decidió irse lejos.
“Cuando llegué a Colombia, cogí una cámara de video en mis manos y apunté a mi padre; con amor comenzamos a grabar secuencias que hoy en día son la columna vertebral de esta película, su película, Lázaro. Sin duda es el film más importante que puedo imaginar, en el que tuve que hablar de la demencia, de la memoria que mi papá perdió en frente de nosotros, de las dificultades que llegaban a la familia. A través de mi lente podrán ver lo que llamo una ‘reconstrucción familiar’, el proceso de tener una segunda oportunidad”, señala.
Todo tomaría forma en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, en la edición 57, cuando José Alejandro se reunió con la destacada productora colombiana Paola Pérez (La tierra y la sombra, Memoria, Los hongos y El vuelco del cangrejo). Con ella se abrió la oportunidad de hacer la película.
“Ella fue un pilar importantísimo en todo el proceso, Paola sabe hacer películas, ella entiende mucho de procesos y actúa en el momento en que se debe hacer. Creo que ella fue vital para llevar este proyecto hasta el final: la estamos estrenando por ella. Además, trajo gente importante al proceso; fue todo un honor y la verdad, eso salió bien. Fue ella quien organizó todo y la que creyó en el proyecto”, señala José Alejandro.
‘Lázaro’, según José Alejandro, no es solo una película que muestra cómo cambia la vida cuando se pasa por un tipo de enfermedad. Es sobre la reconciliación familiar después de 18 años y la unión de todos, en los últimos momentos junto a su padre.
“Un ejemplo de eso es mi madre, ella es una gran mujer, noble y amorosa, alguien fiel y fuerte. La relación que tenía con mi papá era rarísima, pero unía a dos grandes seres humanos y aprendimos a vivir juntos. Mi mamá siempre me ha apoyado en lo que yo emprenda, me ha visto con una cámara desde muy joven y eso ayudó a que ella entendiera. Obviamente fue un proceso, pero siento que me fui ganando mi lugar. Ella sentía que yo estaba haciendo algo, fueron muchos años y, al final, ella misma valoraba ese proceso”.
También el documental resalta la importancia que tienen los cuidadores y las enfermeras en este tipo de enfermedades, no sólo para el paciente, sino también para el núcleo familiar.
“Gladys, la enfermera, se volvió un ángel, fue impecable su manejo. También nos ayudó como familia porque tuvimos muchos momentos difíciles entre nosotros. Ella fue una especie de psicóloga y todo el amor que le dio a mi padre nos ayudó para curarnos. De mi lado solo aplausos y agradecimiento para ella, pienso que la película retrata esa lucha y enaltece su trabajo”, comenta.
Para José Alejandro, lo más satisfactorio de haber grabado durante tantos años a su padre y tener como resultado hoy una película, es el mantener una memoria de su familia.
Lázaro González nació cerca de un río en el municipio de Pijao en el departamento del Quindío. Hasta allá viajó Alejandro buscando a los amigos de su padre para saber si lo recordaban.
“Esos relatos de su pueblo Pijao siempre fueron muy importantes para mí. Yo en ellos podía ver a mi padre todo el tiempo, sus acentos, sus miradas, mi padre siempre estuvo orgulloso de su pueblo y de la gente que habita allí. Ellos representan ese orgullo de mi padre. Para mí caminar en busca de ellos tuvo sentido, me gusta que eso esté presente en la película”.
Uno de los puntos centrales del film es generar conciencia respecto a la enfermedad. Por eso hay una carga de imágenes que generan esa reacción en el espectador.
“El tema es muy sensible, papá se estaba yendo, las imágenes lo evidenciaban todo el tiempo, pero mi manera de verlo siempre fue con cariño. Creo que esto es lo que hace que las personas puedan sentir esa ternura. Pienso que lo filmé con buena intención y espero que haya dejado un resultado respetuoso. Mirar con buenos ojos, dejar el prejuicio y aceptar la realidad que se nos presentaba”.
Antes de Lázaro, Alejandro había dirigido el documental "Septimazo, Fernando Vallejo" (2010), luego en el 2011 recibió el premio Invi en la categoría de No ficción de Radio Televisión Española con proyecto "The Insider Project" (2011).
También es creador de la serie documental "Todos somos buenos", proyecto desarrollado en los últimos años, en el que hace un recuento de perfiles de un viaje de Nueva York a Bogotá retratando la vida cotidiana de los personajes que se encuentra en el camino.
Una película que le ayudo mucho a Alejandro en el proceso con Lázaro fue “Primo lejano” del director estadounidense Alan Berliner. Es una cinta que hace un retrato íntimo sobre Edwin Honig, un poeta en medio del triste proceso de pérdida de memoria por el mal de Alzheimer.
“Mi trabajo audiovisual se ha convertido en una obsesión por retratar al ser humano. He venido construyendo un universo de rostros de todo tipo que capturo en video y fotografía y que voy almacenando en un archivo al que llamo “Todos somos buenos”. Precisamente este retrato de mi padre y mi familia es el origen de todo, una evolución audiovisual que me ha llevado a escarbar dentro de lo que realmente soy, algo a lo que siempre le he huido, el niño que llevo dentro. Mi voz en esta película es la única que tengo para validar la existencia”, señala.
Otro elemento importante que acompaña la historia de Lázaro es la música, compuesta por Franceso Tristano, un pianista profesional de música clásica y compositor de Luxemburgo que actualmente reside en Barcelona.
“Francesco es un gran amigo que se conectó con la película y decidimos trabajar juntos. Lázaro fue amante de la música clásica y por eso la película tiene mucho de ese universo. Francesco trabajó viendo el documental y componiendo desde lo que iba sintiendo. Él realiza álbumes tejidos a partir de sus propias historias personales en los que explora la sensibilidad y la riqueza tonal del piano”, comenta.
El final de las grabaciones se dio con la muerte de Lázaro, el 17 de enero del año 2017. “Lo último que grabé fue un viaje a llevar sus cenizas a Pijao. Eso no quedó en la película, pero fue parte del proceso”, dice.
Mañana se celebra el Día Mundial del Alzheimer y José Alejandro rendirá un homenaje con esta película a su padre Lázaro y a los millones de familias que pasan por esta situación. También envía el siguiente mensaje para esta fecha:
“Que quieran mucho a sus padres, que se mire al adulto mayor con respeto y se piense que también podríamos ser nosotros los que vivamos una situación así. También que se llenen de mucha paciencia y traten de investigar posibles terapias y ejercicios que ayuden a controlar un poco la evolución de la enfermedad”.
A partir de este lunes 21 de septiembre Lázaro estará disponible en la plataforma Mowies para el mundo entero. Desde el 30 de septiembre en Boonet también a nivel mundial y desde octubre en la sala virtual de la cinemateca de Bogotá con acceso exclusivo en Colombia. La preventa está ya disponible en lazaro.mowies.com
