Por: Colprensa
En un encuentro con empresarios afiliados a la Cámara de Comercio Colombo-Americana, AmCham Colombia, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, volvió a insistir en la necesidad de que en 2021 se ponga en marcha una reforma tributaria.
“En la medida que nos enfrentamos a esta crisis y hacemos este esfuerzo tenemos un gran desafío fiscal. Al comenzar el año teníamos un recaudo estimado de 158 billones de pesos aproximadamente, una vez se presenta la crisis estimamos una caída a 134 billones, dos puntos del PIB de menos recaudo unido al incremento de 5 puntos del PIB en materia del gasto”, manifestó.
Carrasquilla expuso la manera como el Gobierno hizo frente a la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 y explicó que se ha hecho un esfuerzo muy grande en cuanto a inversión pública para respaldar el programa “Compromiso por Colombia”, por valor de 164 billones de pesos con 492 proyectos destinados a generar empleo, crecimiento limpio y sostenible, apoyo a los más vulnerables, la paz y la legalidad y la salud de los colombianos.
Según el ministro, lo anterior ha llevado a un incremento de la deuda en donde la experiencia histórica ha demostrado que eso puede impactar en el crecimiento económico.
“Más allá del coronavirus necesitamos crecimiento económico y este ocurre al interior de un circulo en donde, si tenemos una dinámica fiscal positiva y constructiva con la que rebajemos la deuda, bajamos las percepciones de riesgo, lo que a su vez mejora el ambiente inversionista, lo cual aumenta la actividad en general del sector privado y termina reactivando las cuentas fiscales y esto se vuelve un círculo virtuoso”, explicó Carrasquilla.
Aseguró que a principio del próximo año se empezarán a estructurar los mecanismos fiscales que permitan el funcionamiento mencionado anteriormente.
“En 2021 necesitamos una reforma fiscal que incluye reflexionar sobre nuestra estructura tributaria”, dijo el ministro de Hacienda.
Carrasquilla mencionó que en Colombia el impuesto de ingresos y utilidades representa en el país el 6,2% del PIB, de los cuales el 5% lo aportan tributos empresariales y el 1,2% personas naturales.
Explicó que en comparación con países emergentes hay una desproporción, pues allí el porcentaje de este impuesto sobre el PIB es en promedio de 6,7% de los cuales 3,7 son aportados por personas jurídicas y 3 por parte de naturales. En cuanto a países OCDE, el impuesto es 11,3% del PIB, en donde las empresas ponen 3% y las personas naturales 8,3%.
Por otro lado, indicó que “desde 2011 las exenciones como proporción del PIB han crecido desde el 6,1% hasta el 8,7% en 2019, es un número grande y que ha venido creciendo y esto lo tenemos que examinar. El grueso de esas exenciones viene del IVA, que representó el año pasado 7,1% de los 8,7%, por lo que los colombianos vamos a tener que sentarnos a pensar en este tema”, concluyó Carrasquilla.