Más de 10 mil valoraciones médicas realizadas por Medicina Legal en el primer trimestre de este año a mujeres, niños, niñas, adolescentes y adultos mayores, víctimas de agresiones de diversas índoles al interior de sus hogares, es un claro diagnóstico de la grave problemática de violencia que se vive en los hogares colombianos.
En busca de ponerle freno a esta situación y brindar un verdadero apoyo a las víctimas de la violencia intrafamiliar, el Congreso de la República aprobó una ley que incluye nuevos sujetos en el delito, castiga los casos de reincidencia, acorta la ruta de atención y crea una política pública de prevención contra la violencia intrafamiliar, norma a la que solo le resta la sanción del Presidente de la República, Iván Duque, para entrar en vigencia.
Según datos de la Fiscalía General de la Nación, actualmente se adelantan 820 mil investigaciones por casos de violencia intrafamiliar. Sin embargo, solo 145 mil casos se encuentran activos, frente a más de 600 mil que están archivados, lo que demuestra una preocupante tasa de respuesta de las autoridades frente a estos delitos.
La ruta de atención a las denuncias sobre este flagelo es bastante dispendiosa para las víctimas, lo cual, en muchas ocasiones lejos de ejercer justicia y reparación para los afectados, termina revictimizándolos e incrementando las estadísticas de impunidad.
Para el senador del partido político MIRA, Carlos Guevara, “desafortunadamente el delito de violencia intrafamiliar en el país prácticamente es una epidemia, más de 200 casos son reportados al día y según la Fiscalía, 97 mil denuncias se presentaron solo el año pasado, muchas de ellas por agresiones contra mujeres, niños y adultos mayores”.
El parlamentario acota que lo más preocupante del tema es que la mayoría de los casos “inician con pequeños incidentes que lamentablemente llegan hasta homicidios y feminicidios”.
Reducir trámites
De acuerdo con Guevara, ponente de la iniciativa para contrarrestar estos casos, la nueva norma extiende las responsabilidades penales a los excónyuges, excompañeros sentimentales y exnovios de las víctimas, así como a los denominados ‘cuidadores’ o personas que están a cargo de menores de edad, personas en condición de discapacidad o adultos mayores.
Del mismo modo, se recorta a máximo un año, la ruta de atención a las denuncias sobre maltrato intrafamiliar, que hoy tardan entre tres y cuatro años. De acuerdo con Guevara, la norma genera un acompañamiento a la víctima y, de igual manera, entrega herramientas a la Fiscalía para que agilice los juicios y no se revictimice a los afectados.
“Hoy la víctima debe contar hasta 10 veces la misma versión lo que la llevaba, en múltiples ocasiones, a desistir del proceso; estamos acortando ese marco jurídico, para que la víctima tenga justicia pronta y reparación”, enfatiza el congresista.
De esta manera, la nueva norma reduce el procedimiento a solo dos audiencia, una donde la víctima cuenta la versión de los hechos y anexa las pruebas y otra donde el juez dicta imputación de cargos en contra del agresor y adopta los correctivos necesarios.
Aumento de penas
Además de la inclusión de otros actores que no estaban dentro de los posibles victimarios en los casos de violencia intrafamiliar, la nueva norma endurece las sanciones penales para los agresores.
Hoy en Colombia la violencia intrafamiliar de hecho está catalogada como lesiones personales, las cuales son excarcelables y conciliables, con penas de entre 1 y 9 años de cárcel. Esta nueva normativa eleva la gravedad del delito y por ende la condena que puede llegar a los 14 años de prisión.
Así mismo, se contempla la reincidencia como un agravante que puede endurecer la pena. “El 80 por ciento de los casos de violencia intrafamiliar son cometidos por reincidentes”, explica el senador Guevara, quien acota que en la mayoría de los casos, se presentan hasta cinco reincidencias.
Para la senadora Ana Maria Castañeda del Partido Cambio Radical, es fundamental, además de los programas de prevención, la pedagogía para que los victimarios en casos de violencia intrafamiliar conozcan las leyes y las consecuencias de sus actos.
“Son tan descarados que no le tienen miedo a la justicia, no le tienen miedo a terminar en una cárcel, y es algo grave porque todo está quedando en el papel, en la capital, las leyes no están llegando a las regiones, hay que hacer un voz a voz, para que tanto víctimas, como victimario, conozcan la ley”, afirma la parlamentaria y presidenta de la Comisión de Equidad de la Mujer del Congreso.
Mejor prevenir que tener que lamentar
Para la directora General del Instituto de Medicina Legal y ciencias Forenses, Claudia Adriana García Ospina, la nueva ley indudablemente entrega mayores herramientas para luchar contra este flagelo, sin embargo, es fundamental proteger a la familia, el núcleo central de la sociedad, y para ello es necesario dar prioridad a la prevención.
La funcionaria insistió en que desde los hogares se deben brindar las condiciones para una convivencia pacífica, donde los conflictos se resuelvan desde el diálogo. García es enfática en afirmar que es necesario que los niños reciban de sus padres y cuidadores un buen ejemplo.
“Estamos violentando a nuestros niños al interior de la familia, les estamos enseñando que el núcleo familiar resuelve sus problemas con violencia. Los niños aprenden a resolver sus problemas con violencia y, por ende, serán adultos violentos. Si no podemos proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes, no podemos esperar que el país realmente disminuya todas estas cifras de violencia”, agrega.
El proyecto de ley también incluye un componente pedagógico para que la resolución de conflictos en los hogares se pueda realizar de una manera pacífica, con la mediación y apoyo de profesionales.
Según la directora de Medicina Legal, hay que continuar con los esfuerzos que están haciendo las autoridades en materia de investigación y juzgamiento de los delitos de violencia intrafamiliar, pero sin descuidar la prevención, como forma de demostrar que Colombia sí está verdaderamente preocupada por el bienestar y la salud física y mental de las mujeres, niños y adolescentes.
Por su parte, la representante a la Cámara Adriana Magaly Matiz indicó que es fundamental implementar la política pública de prevención de la violencia intrafamiliar que se estableció en la nueva ley, así como la creación una mesa interinstitucional para hacer seguimiento a esta política pública.
Mientras tanto, para la psicóloga Juliana Martínez, quien presta sus servicios a la Comisaría de Familia del municipio de Soacha, “los problemas solos pueden tener dimensiones grandes si se les agregan componentes de violencia, irrespeto y vulneración de derechos; lo ideal es no dejarlos avanzar para que luego las consecuencias no sean más complejas”.
Estimular el denuncio
Para la directora de Medicina Legal la violencia intrafamiliar puede ser psicológica, económica, sexual y por supuesto física, por ellos es fundamental el trabajo interinstitucional para brindar una atención integral a las víctimas, de manera que esto genere confianza en las instituciones.
“En la medida en que las entidades logremos que lo que está en las leyes realmente se cumple, las víctimas de la violencia intrafamiliar van a denunciar y van a buscar en nosotros la protección que debemos darle”, explica la funcionaria.
Por su parte la psicóloga Martínez afirma que la violencia intrafamiliar es una situación cotidiana que no respeta condición social y que en muchos casos termina ‘normalizándose’, al punto que en la mayoría de los casos las denuncias son tardías.
“En el caso de las mujeres violentadas por su compañeros sexuales las denuncias se presentan después de ser agredidas en múltiples oportunidades”, indica.
La nueva norma contempla que una vez instaurada una denuncia por violencia intrafamiliar la justicia actuará de oficio, con la finalidad sentar un precedente jurídico, de esta manera la víctima o el denunciante no podrán levantar la demanda.
Escuche aquí el informe radial completo de sobre esta nueva ley contra casos de violencia intrafamiliar en Colombia: