Líderes afrocolombianos: iniciativas en tiempos de confinamiento

Por: Fausto García.

Colombia tiene en su calendario el 21 de mayo como el Día de la Afrocolombianidad, un momento para hacer una pausa en la reflexión y valorar los aportes que la cultura afro le ha dado al país, un mes para hablar de igualdad y rechazar el racismo.

El 4 de mayo en el programa Encuentros de Radio Nacional de Colombia, conversamos con algunos voceros, líderes, artistas y organizaciones de población afro en Colombia para conocer cómo están afrontando la pandemia.

Abrimos la ventana de las oportunidades y los retos para enterarnos de cómo la cultura sigue siendo una herramienta de transformación, unión y reconocimiento de los territorios.

“Los liderazgos se prueban en momentos de crisis”: Paula Moreno

Paula Moreno es la presidenta de Manos Visibles, organización sin ánimo de lucro que conecta y forma liderazgos en las regiones donde hay población afro:

“Llevamos 10 años en este proceso mostrando las capacidades de nuestra gente, por tener muy presente el número de habitantes, a su vez trabajamos por fortalecer, conectar liderazgos individuales y colectivos en nuestro Pacífico”.

Para Paula, fundadora de este proyecto es importante que en esta evolución la gente descubra el poder y reconozca todo el talento para exponerlo y llevarlo al resto del país. “Buscamos que en esa transformación sean ellos los que digan: El líder soy yo”.

En esta década entre procesos educativos y acompañamientos, Manos Visibles ha logrado formar a más de 3 mil líderes afro entre alcaldes, secretarios, líderes de las parteras, músicos que como como dice Paula, son quienes nos alivian el alma con cultura en estos momento que vivimos una pandemia “con esta función buscamos que la periferia sea más relevante y se entienda que no todo está en las ciudades centrales”.

Frente a lo que vive actualmente el país por la pandemia, las actuaciones no solo corresponden al trabajo de ciertos grupos poblacionales; Paula entiende que lo destacable es el factor humano y una lucha en conjunto con empatía y sensibilidad; no es solo ser afro sino de una humanidad profunda, es una situación que debe unir a todo un país “Los liderazgos se prueban en momentos de crisis”.

Plu con Pla, un símbolo de resistencia

La cultura y la música como uno de sus elementos más expresivos y reflexivos se convierten en la herramienta que defiende la vida y la tradición en Tumaco. Allí vive Harold Tenorio Quiñonez, coreógrafo, bailarín, músico y director de la agrupación Tumaqueña Plu Con Plá, el nombre viene del plato típico y la unión de los nombres del pez plumada que se come con plátano.

Escogieron este nombre como símbolo de resistencia, ya que a lo largo de la historia como población afro y tumaqueños han tenido que enfrentarse a situaciones complejas, entre ellas hechos de violencia.

Ante la situación actual que vive el planeta y el país donde cientos de actividades han tenido que parar y algunos grupos poblacionales se encuentran en mayor riesgo que otros, Harold aprovecha para hablar un poco de lo que ha sido la población afro, de la importancia, sus aportes a la nación y los avances “como población afro no solo hemos aportado a nuestro país desde el trabajo físico, saberes, conocimiento, en algunos casos se han invisibilizado pero gracias a los estudios se ha logrado una reivindicación y nuestra cultura tiene sus espacio”.

Para hablar y conocer de lo que se destaca en Tumaco en la transformación de vidas, es esencial ir a los inicios, a la unión en las comunidades, por esa razón es relevante abrir un espacio para destacar la Fundación Escuela Folklórica del Pacífico Sur Tumac:

“En la fundación nos formamos como músicos, artistas y bailarines; creemos en el conocimiento y saber artístico cultural, con estas herramientas buscamos que niños, jóvenes, adolescente y adultos del municipio se enfrenten , adapten y posicionen en esta sociedad”.

Harold es un convencido del impacto positivo que se puede tener en la sociedad tumaqueña a través de las artes y en ese sentido indica que seguirán trabajando por la construcción de un mejor país desde allí, desde la misma Perla del Pacífico.

Tomando la vocería como artista de Tumaco, Harold resalta de que este confinamiento que vivimos por la pandemia y las dinámicas con las que viven en su territorio se debe tener presente la pobreza “Estamos acudiendo a nuestros saberes para dar mensajes y hacer pedagogía, muchos no tienen acceso a medios de comunicación, por esa razón buscamos que nuestras canciones y la información que compartimos llegue a los hogares”.

Todas las formas de trabajo pedagógicas que encamina la fundación tienen que ver con la situación de vida en Tumaco, un número de familias viven en casas de un solo piso, algunas de dos, allí se vive en espacios muy abiertos, las condiciones económicas no son las mejores por lo que hace que gran parte de la convivencia del día sea pública, lo que vuelve complejo la permanencia en el hogar, “todo nuestro material artístico desde los sonoro y visual va enfocado a que se acaten todas las recomendaciones para que nuestra población se proteja de esta pandemia”.

Por lo pronto, dentro de la fundación seguirán anhelando que se cumpla el sueño de una reparación y transformación de tejido social.

Enámorate del Chocó-El ejercicio mágico de la fotografía

Aunque en Chocó tengamos diversos valores culturales para resaltar, actualmente las preocupaciones corresponden al número de contagios que va dejando la pandemia y mayormente a la falta de garantías médicas para atender la situación.

Andrés Mosquera Mosquera es Fotógrafo, emprendedor y Director de Enamórate del Chocó, orgulloso de sus raíces familiares. Vive en San Francisco, Quibdó, aunque dice que por estos días se respira angustia, la fotografía que es su gran pasión se convierte en la ventana más grande para mostrar la otra cara del Chocó, “este ejercicio es mágico y desde el proyecto se busca fortalecer el ser de un territorio, mostrar el simbolismo y decir que todo en este pacífico tiene una razón de ser”.

Andrés ha recogido esas historias de los abuelos para llevarlas a lo artístico y reflejar la verdad de su tierra “tiene más valor ser del Chocó, reconocer la pasión de los detalles y contarlo con sentimiento a través de la fotografía”.

En algunos casos la pandemia ha servido para escribir páginas de oportunidades, en este caso hacer de la fotografía y lo audiovisual la mejor imagen para seguir contando al Chocó “estamos reactivando el consumo de los productos e historias locales, estamos creando confianza como medios alternativos e innovadores”.

Desde esta parte del Chocó, Andrés Mosquera espera que las dinámicas visuales hechas historias, logren que el resto del país crea en el Pacifico y se genere una confianza entre todos los pueblos.