Por: Colprensa/El Universal
Petrona Martínez sonríe. Reacciona positivamente, según sus hijas Araceli y Joselina Llerena Martínez. Cuando le hablan delinea una sonrisa, pero aún no ha recuperado el habla. Su manager, Mayte Montero, vino a visitarla al Hospital de Bocagrande, donde se encuentra en Cuidados Intensivos, y, al saludarla, Petrona respondió con una sonrisa y un apretón de manos. Su estado es estable, precisan sus hijas. Pero el pronóstico sigue siendo reservado.
Petrona, de 78 años, de San Cayetano (Bolívar), ingresó el domingo a Cuidados Intensivos, “con diagnóstico de alteración del estado de conciencia asociado a emergencia hipertensiva”, explicó el doctor Antonio Oyola Yepes, coordinador médico de adultos mayores del Hospital de Bocagrande. Una isquemia cerebral le paralizó medio cuerpo. A medida que pasan las horas, Petrona mueve sus manos y encara con valentía el adormecimiento de sus piernas. Reconoce a sus hijas y a las personas que le rodean.
La reina del bullerengue tiene antecedentes de hipertensión arterial y diabetes mellitus, y sus quebrantos de salud se han presentado en los últimos cuatro años. Este sábado fue a su cita semanal donde el médico, pero mientras departía con su familia, sufrió un adormecimiento de su cuerpo y dificultades para hablar. El gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, asumió el traslado de emergencia de la cantadora a Cartagena, a la Clínica Madre Bernarda inicialmente, en donde no había camillas para la paciente, y luego fue llevada al Hospital de Bocagrande, donde es atendida con “soporte vasoactivo y monitoreo hemodinámico/neurológico continuo, con manejo interdisciplinario”, según el reporte del final de la mañana.
Su presión se ha ido estabilizando y dio muestras de mejoría al atardecer de este lunes.
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LA PELIGROSA TENTACIÓN
Los médicos le prohibieron hace cuatro años a Petrona, todo lo que la hecho feliz pero le hace daño a su salud: el chicharrón, el café con azúcar, los sancochos trifácicos, entre otros. Al principio ella creyó que lo suyo era “un estrés que se me había regado por todo el cuerpo y me cogía la cabeza”, pero los médicos le han explicado que ciertos alimentos ponen en riesgo su presión arterial y sus niveles de azúcar, que le producen mareo.
Petrona, vive desde 2013 en Arjona, con su hija Araceli, pero casi todos sus bullerengues célebres como “La vida vale la pena”, y “Las penas alegres”, surgieron de su experiencia cotidiana al pie del arroyito de Palenquito, y de la memoria de los cantos de su abuela Orfelina Martínez. Petrona ha sido nominada a dos Grammy Latinos y, en 2015, recibió el Premio Vida y Obra, otorgado por el Ministerio de Cultura.
PETRONA EN LA RED
La noticia de la hospitalización de Petrona, entrañable y querida cantadora de bullerengues, ha generado una lluvia de manifestaciones de aprecio y admiración dentro y fuera del país. El cantante cartagenero Juan Carlos Coronel, quien está en Estados Unidos, ha cambiado su itinerario para tomar un vuelo a Cartagena, y ver a su amiga Petrona. Su manager Mayte Montero espera que Petrona no solo recupere su habla, sino que todo su cuerpo reaccione positivamente a los cuidados a los que está sometida en el Hospital de Bocagrande. No se sabe cómo será el proceso de recuperación de la artista. La fe tiene el alma en pie.