El barrio Ciudad Bolívar, ubicado en el sector 3 de la zona donde antiguamente se le conocía como las comunes, recibe la Navidad de una manera muy especial: no solo con luces y decoraciones, sino con un mensaje claro de sostenibilidad, unidad comunitaria y empoderamiento. Esta iniciativa, liderada principalmente por mujeres del barrio, utiliza material reciclable para crear impresionantes figuras que adornan las calles y dan nueva vida a un sector históricamente estigmatizado.
La idea de transformar el barrio a través de la decoración navideña no es nueva. La presidenta de la Junta de Acción Comunal, Fernanda Palencia, explica que el proyecto surgió hace unos meses como una respuesta a la estigmatización que sufre el barrio Ciudad Bolívar. “Queríamos cambiar la imagen de nuestro sector y mostrar lo que realmente somos: una comunidad trabajadora, unida y llena de creatividad”, señala Palencia.
La iniciativa comenzó en una asamblea extraordinaria, pero al principio no contó con mucha aceptación. Sin embargo, la perseverancia de las líderes comunitarias, especialmente de las mujeres del sector, fue clave para hacer realidad este proyecto. “Es un trabajo colectivo que ha contado con la participación activa de amas de casa, abuelas, madres discapacitadas y niños, todos colaborando para llevar a cabo este hermoso proyecto”, explica Fernanda.
El reciclaje ha sido fundamental en esta transformación. En total, la comunidad ha utilizado cerca de 20.000 botellas plásticas, 18.000 tapas de botellas de diferentes tamaños, latas, tubos y otros materiales reciclables para dar vida a 60 figuras decorativas que adornan todo el sector. “Lo que para muchos sería basura, para nosotros es arte. Cada pieza tiene un propósito y un mensaje: reutilizar, reciclar y cuidar el medio ambiente”, agrega Fernanda.
Las figuras decorativas no son solo adornos, sino que también tienen un significado profundo. Se pueden ver representaciones de la naturaleza, animales característicos del Caquetá, la bandera del barrio y hasta un mural que refleja la historia de Ciudad Bolívar desde el año 2000 hasta el presente. “Es un homenaje a nuestra gente, a nuestra tierra y a nuestra historia. Queremos que la comunidad se sienta orgullosa de lo que hemos logrado”, menciona Palencia.
El esfuerzo ha sido constante. Los miembros de la Junta de Acción Comunal y las mujeres voluntarias del barrio trabajan incansablemente, desde las 2 de la tarde hasta las 10 u 11 de la noche, para dar forma a las decoraciones. “Nos ha tocado comprar los materiales como la silicona y trabajar largas horas. Pero el esfuerzo ha valido la pena, porque lo que hemos logrado es increíble, resaltando que la Asociación de Recicladores (ASORHELICONIAS) es nuestro principal aliado”, afirma Fernanda.
Este proyecto no solo busca cambiar la imagen del barrio, sino también desafiar los prejuicios que se tienen sobre la zona. Ciudad Bolívar ha sido históricamente conocido por su vinculación con las comunas, lo que a veces lleva a la gente a percibirlo como un lugar peligroso. Sin embargo, las líderes de la comunidad insisten en que el barrio está cambiando y que lo que realmente define a este sector es el trabajo, la unidad y la esperanza.
Janier Palma Narváez, vocero comunal, invita a todos a visitar el barrio y conocer de primera mano el trabajo que se ha realizado. “Este es un barrio lleno de gente trabajadora y unida. Queremos que la gente venga, que nos conozca y vea que somos mucho más que el estigma que nos han puesto”, afirma Janier.
Para complementar la decoración, este fin de semana se celebrará el festival artístico, cultural y gastronómico "Pintarte de Colores", que incluye presentaciones artísticas y una amplia oferta gastronómica. Las mujeres del barrio prepararán tamales, sancocho, arequipe, pan de yuca y otros platos típicos, dando a los visitantes una oportunidad única de disfrutar la cultura local mientras apoyan la economía de las madres cabeza de hogar de la comunidad.
Este evento no solo es una oportunidad para disfrutar, sino también para apoyar a las familias de Ciudad Bolívar. “Invitamos a toda la comunidad de San Vicente y sus alrededores a venir a conocer nuestra cultura, nuestra gastronomía y lo que hemos logrado juntos”, concluye Fernanda.
El proyecto de decoración navideña con material reciclable en Ciudad Bolívar es un ejemplo de cómo la comunidad puede transformarse a través del trabajo en equipo, la creatividad y el compromiso con el medio ambiente. Este esfuerzo no solo embellece el barrio, sino que también cambia la percepción de los ciudadanos sobre lo que es posible cuando las personas se unen por una causa común.