Odisea por un vuelo: retos para salir y llegar a la Amazonía
Los vuelos Bogotá - Mitú salen máximo tres días a la semana con un costo por trayecto que oscila entre los $450 y $500 mil pesos en temporada baja y hasta $700 mil en temporada alta o decembrina.
Fotos: Emerson Castro / Radio Nacional de Colombia
Camila Cárdenas y Emerson Castro
En la Amazonía colombiana, al menos 350 mil habitantes, de 20 zonas del territorio nacional, están prácticamente incomunicados con el interior del país por falta de vías de acceso, siendo los departamentos de Guainía, Vaupés y Vichada los más afectados, según datos de la Defensoría del Pueblo.
¿Cómo es la travesía para llegar o salir de la Amazonía?
Para viajar a la capital del Guainía, Inírida, el costo de los tiquetes aéreos oscila entre los 250 y 350 mil pesos; adicionalmente la conectividad por otros medios resulta, según sus habitantes, crítica; porque los ríos en diferentes épocas del año no tienen el caudal suficiente para ser navegables y la vía terrestre se ablanda impidiendo la circulación de los vehículos para llegar al municipio, en un recorrido que incluso puede tardar cerca de 21 horas desde Bogotá por la vía Villavicencio.
Pero si la necesidad de traslado es hacia Puerto Carreño en Vichada, que con 102.000 kilómetros cuadrados es el segundo departamento más grande del país, ese trayecto puede tardar 12 horas desde la capital del país, o hasta ocho días dependiendo del medio de transporte. Se suma a lo anterior el aumento en el costo de vida para los vichadenses, pues traer víveres y encomiendas es costoso. Su red vial secundaria está compuesta de trochas, con tan sólo 34 kilómetros pavimentados. Es decir, la población tiene que movilizarse por el río, esperar los vuelos de apoyo de las Fuerzas Militares o esperar a que la aerolínea Satena, oferte tiquetes hacia la región de entrada o salida.
La situación es aún más compleja en el departamento de Vaupés, pues acceder o salir de su capital Mitú, es una odisea. Esta ciudad es como una isla en la Amazonía, pues las únicas vías de acceso al municipio son: la fluvial, haciendo un recorrido Bogotá – Villavicencio - San José del Guaviare rumbo hacia Calamar, pero es una travesía que requiere tiempo y varios trasbordos, lo que tarda prácticamente 20 días o hasta un mes, dependiendo del del asentamiento del río. La otra vía es la aérea con Satena, única aerolínea que opera desde Bogotá a la zona. Los vuelos salen máximo tres días a la semana con un costo por trayecto que oscila entre los $450 y $500 mil pesos en temporada baja y hasta $700 mil en temporada alta o decembrina.
¿Qué pasa con la oferta aérea de Satena?
La aerolínea Satena recientemente celebró sus vuelos internacionales hacia Venezuela, noticia que para los habitantes del Vaupés resulta preocupante debido a que, en esta región, por el contrario, se incrementó la baja capacidad para operar de la aerolínea. Cabe resaltar que un vuelo Bogotá - Caracas en época decembrina pasa los 15 millones 800 mil pesos, precio que supera notablemente los vuelos nacionales a la Amazonía, entonces ¿Se volcó la oferta nacional al país vecino? Ni Satena, ni la Aeronáutica Civil, ni el Ministerio de Transporte respondieron a Radio Nacional de Colombia sobre esta duda.
Sin embargo, la inconformidad de algunos de sus usuarios se basa en la cancelación de los vuelos, que de manera frecuente se da por las condiciones meteorológicas y otras, por incumplimiento de los horarios y mantenimiento de las aeronaves que afectan de manera directa la dinámica de la capital del Vaupés.
Turismo, salud e incertidumbre
“Es una tristeza porque uno hace la comparación y me sale más barato ir hasta Miami que visitar mi propio país en el Amazonas”, dice Patricia Arboleda, médica psiquiatra que llegó por trabajo a la capital del Vaupés y pensaba traer a sus hijos, pero advirtió que es muy costoso y que lleva días esperando conseguir un vuelo de regreso a Ibagué.
Adicionalmente, en el departamento el avistamiento de aves se ha vuelto tendencia, especialmente por turistas extranjeros beneficiando el sector hotelero, la gastronomía y la oferta cultural. Pero algunos ornitólogos reclaman que sus vuelos, con conexión, han sido retrasados, otros cancelados y recientemente, la frecuencia con destinos a Bogotá y la capital del Llano, fueron modificados sin explicación alguna.
De otra parte, el sector más afectado es la salud, pues la remisión de pacientes a clínicas de mayor complejidad es otra odisea que deben enfrentar las EPS. Saidy de la Cruz, directora encargada de la Nueva EPS en Vaupés asegura que “por cada vuelo de Satena, entre 20 y 30 pasajeros son usuarios remitidos por la entidad que mayor número de afiliados tiene en Vaupés”.
Por otro lado, Jhonier Peña, habitante y líder de Mitú, asegura que Satena “(…) no cumple con su itinerario de vuelo y muchas veces son aplazados por cuestiones climáticas, por daños o mantenimiento de la aeronave, el problema es que: primero la aerolínea no cubre los gastos de hotel de las personas que vienen por vía terrestre para coger los vuelos hacia Mitú y la otra, no les especifica las horas de salida y los dejan a la deriva esperando”.
Teniendo en cuenta lo anterior se consultó nuevamente a Satena, quienes indicaron que “no estaban autorizados para dar declaraciones” y por otro lado, la Aeronáutica Civil respondió que “no era su competencia” esta situación en la Amazonía.
¿Posibles soluciones?
El ministro de Transporte, Guillermo Reyes confirmó a Radio Nacional de Colombia el panorama descrito, las problemáticas y las situaciones que ocurren en esta zona del país. “Estas zonas fueron absolutamente abandonadas por los gobiernos anteriores, en recursos, en interés, en políticas, quizá cuando se hacían reuniones citaban a los gobernadores por obligación, pero recursos, inversión y conectividad muy poca, y nos hemos dado cuenta que esas zonas no habían tenido la oportunidad de ser escuchadas, de tener presencia de los ministros”, señaló Reyes.
Añadió que en el Gobierno del presidente Gustavo Petro “(…) estamos preparando para el próximo año una inversión muy grande en más de medio millón de pesos en muelles para la navegación fluvial, en dragado para que los ríos sean navegables. Estamos revisando los aeródromos y un proyecto de servicios aéreos esenciales de Satena que permita que los ciudadanos puedan transportarse. Generar conectividad aérea a costos muy bajos”.
Por otra parte, la embajadora de la Amazonía, Nancy Benítez Páez asegura que “para que esto se haga realidad, se deben regularizar los vuelos hacia este destino. Yo vine por trabajo y normalmente mis viajes de trabajo duran dos días, aquí llegue el martes y solo me puedo ir hasta el viernes. Es importante tener una mayor frecuencia de vuelos para que la persona que deba visitar el territorio pueda decir cuánto tiempo debe estar porque una visita tan prolongada impide tener mayor presencia institucional”.
Las características selváticas de estas regiones impiden la construcción de obras de infraestructura que beneficien el desarrollo de estas ciudades, según las fuentes consultadas. Sin embargo, se espera que las medidas alternas que adopte el Gobierno para mejorar el transporte terrestre y aéreo de la Amazonía se hagan efectivas para 2023, así como lo han pedido por tanto tiempo los habitantes de esta área del país.