La situación de orden público y la crisis humanitaria que afronta el departamento de Nariño es compleja, según lo dio a conocer el secretario de Gobierno, Benildo Estupiñán, las personas en condición de desplazamiento ya llegan a una cifra aproximadamente de 5 mil, sumado a las denuncias de comunidades que se encuentran confinadas y personas que al parecer están siendo reclutadas.
“Acabamos de instalar los diálogos regionales en la subregión de Guambuyaco y la subregión de Abades, allí con las comunidades estamos pactando las inversiones necesarias que se necesita para las transformaciones del territorio en salud, educación, transporte, vías, y no puede ser que en otra subregión de este mismo departamento se estén presentando enfrentamientos, combates, familias desplazadas y confinadas”, dijo Estupiñán.
El funcionario agregó que no hay razones para que los actores armados ilegales estén en estos territorios intimidando a las comunidades, por lo que les exigió el respeto a los Derechos Humanos y sobre todo el respeto al territorio que es habitado por comunidades negras, indígenas y campesinas.
“Somos respetuosos y estamos acatando las alertas de la Defensoría del Pueblo, hemos venido realizando subcomités de Justicia Transicional, los Consejos de Seguridad respectivos en cada uno de los municipios y el Gobernador, Luis Alfonso Escobar, acaba de solicitar al ministro de Defensa, un consejo de seguridad en nuestro departamento para seguir analizando la situación”, agregó el funcionario.
Estupiñán fue enfático en reiterar que la fuerza pública no se va a retirar de los territorios, dado que tienen un deber constitucional.
“Les pedimos que puedan hacer realidad la seguridad para los habitantes, mientras tanto estamos diciendo a los actores armados ilegales que el camino es dialogado, que la salida es a partir de las transformaciones, y les pedimos también a ellos que se acojan a esta propuesta de paz territorial que estamos liderando en las regiones”.