Autoridades de Gestión del Riesgo de Risaralda declararon calamidad pública, luego de un consejo departamental en el que participaron el gobernador Víctor Manuel Tamayo Vargas, alcaldes de los municipios y delegados de organismos de socorro, con el objetivo de hacer frente a las graves afectaciones que ha dejado la actual temporada de lluvias en la región del Eje Cafetero.
El mandatario de los risaraldenses Víctor Manuel Tamayo expresó su preocupación por las afectaciones reportadas. Entre estas se encuentran “daños en 80 instituciones educativas, 110 puntos de la malla vial, aproximadamente 2.400 viviendas afectadas y 800 familias campesinas con pérdidas en su producción agrícola”, aseguró el mandatario.
Por su parte, Diana Carolina Ramírez Laverde, coordinadora departamental de Gestión del Riesgo, agregó que sumado a las afectaciones en sedes educativas, también se presentan daños en acueductos rurales y con repercusiones ambientales que requieren de seguimiento.
“El IDEAM ha reportado un aumento en el porcentaje de probabilidad de ocurrencia del fenómeno de la niña en el mes de octubre entre el 85 y 93 %. Sin embargo, también ha manifestado que durante el mes de noviembre y diciembre las lluvias van a estar por encima de 40 y 50 %, así que Risaralda se tiene que seguir preparando, dado que las lluvias van a continuar en un promedio alto y seguramente se extenderán hasta el año entrante”, dijo Ramírez Laverde.
Entre tanto, Adrián Bedoya, alcalde de Santuario-Risaralda, uno de los municipios más afectados por la ocurrencia de deslizamientos, expresó que “es fundamental esta declaratoria porque como localidad tienen afectaciones en más de 10 acueductos, más de 100 personas afectadas y 12 viviendas por reubicar”.
Esta declaratoria se da para atender de forma rápida y eficiente las emergencias ocurridas en el territorio risaraldense, donde el sector vivienda ha sido el más afectado, seguido de la infraestructura educativa y los cultivos.