Día del Preso: ¿Cómo es un proceso de resocialización? Historia en Santa Marta

Hoy se conmemora el Día del Preso y en algunos lugares rinden homenajes a la Virgen de las Mercedes, reconocida como la patrona de la población privada de la libertad. 

Es una fecha precisa para hablar sobre cómo es un proceso de resocialización dentro de una prisión. ¿Realmente las personas logran cambiar sus comportamientos o acciones? Esto respondió Jimmy Zapata Salinas, un exparamilitar que, después de pasar por un "complicado", pero hasta el momento exitoso proceso de resocialización, se convirtió en un líder destacado, que vela por el respeto a los derechos humanos de los reclusos.

En el año 1973 Zapata Salinas nacía en la ciudad de Barranquilla. A sus 20 años ingresaba a las Autodefensas Unidas de Colombia.

“Creía en la lucha social. Pensé que gozaba de un corazón altruista y siempre deseé que hubiera cambios…Creía que ese era el camino, la opción, pensé que era una lucha, que podíamos llegar algún lado, que se vinieran unos cambios, pero lamentablemente nos equivocamos porque la violencia no es la mejor opción para buscar una lumbrera en el camino”, expresó Zapata Salinas.

El 13 de febrero de 2006, este hombre se desmovilizó con el Bloque Tayrona. Su próximo destino fue la cárcel Rodrigo de Bastidas donde en primera instancia debía pagar una condena de 72 años por los delitos de homicidio y concierto para delinquir.

“Esto ha sido un proceso doloroso, con afectaciones familiares. El delito genera un impacto que lo sufren las víctimas, los familiares de las víctimas, la sociedad, pero nosotros también, al igual, que nuestra familia”, indicó.

Proceso de resocialización

Zapata Salinas relató que dentro de la cárcel comenzó a sufrir una enfermedad cardiaca que, sumado a los años que estaría en prisión, lo llevaron a pensar en el suicidio.

“Era una situación complicada, pero fui tocado por el poder de Dios y decidí que había otro camino. Hay que luchar, nuestros errores tienen consecuencias, debemos entender que no puede haber impunidad, pero también hay que ver que existe ese proceso restaurador, la justicia restaurativa y de esta manera reparar de alguna manera a la sociedad y mostrarnos útiles”, expresó.

Indicó que, aunque algunos piensen lo contrario, dentro de las cárceles si existe la posibilidad que las personas tengan un cambio en sus vidas.

“Uno es consciente de este proceso, pero debe existir un compromiso con uno mismo para poder cambiar…Puede que el sistema no sea tan efectivo con la cantidad de gastos de la nación, el hacinamiento que se registra, la falta de oportunidades, sin embargo, si se puede llegar a cumplir con una resocialización, sanando toda esa delincuencia que nos tocó”.

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Hacinamiento

La Defensoría del Pueblo del Magdalena detalló que en Santa Marta se registra un hacinamiento del 51 por ciento, destacando que en la prisión hay 1.242 reclusos cuando la capacidad es de 822.

Igualmente, en el Banco, Magdalena, se presenta un hacinamiento del 10 por ciento. En el centro de reclusión del municipio hay 99 reclusos en un espacio que tiene una capacidad para 76.

“Hay cosas que mejorar, se necesita de un sistema de salud más efectivo, más robusto, existe mucha inoperancia de las empresas prestadoras de servicio y esto debe cambiar en aras de salvaguardar la dignidad humana el artículo 5 de la ley 65 de 1.993”.

No obstante, también subrayó que han avanzado mucho en un trabajo que llevan desde hace 10 años en la dignificación de los presos y en el mejoramiento de la convivencia en la penitenciaría.

El perdón

Este hombre destacó que la vida le brindó la oportunidad de experimentar uno de los momentos más significativos durante su tiempo en prisión: recibir el perdón de los familiares de las víctimas de un atentado perpetrado por paramilitares contra los residentes de los pueblos palafitos de Sitionuevo.

“En el 2016 pudimos reunirnos con estas familias. Yo no hice parte de esa incursión paramilitar, pero si me hacía culpable, porque ideológicamente compartí parte de esos pensamientos”.

Comentó que ese encuentro sirvió para que esa población luego contara con proyectos turísticos y construcción de una escuela.

“A través del perdón podemos brindarnos esa oportunidad de reconciliación y en ese encuentro lo logramos”.

Zapata Salinas le hizo un llamado a esas personas que aún están ligadas a grupos armados ilegales, “la violencia no es la opción para traer bienestar, es un mundo oscuro, triste, lleno de amargura. El luto se ha apoderado de nuestra nación y es hora de que juntos podamos trabajar y ponerles fin a nuestras diferencias”.