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Café de Nariño logró batir récord en subasta internacional

El café Geisha de la familia nariñense Belalcázar Lasso logró venderse en un precio récord de 100 dólares la libra durante una subasta internacional.
Nariño: Café batió récord en subasta internacional
Foto: Gobernación de Nariño y Carla Belalcázar. 
Cristhian Burgos

En la finca 'La Bohemia' del municipio de San Pedro de Cartago, norte del departamento de Nariño, las laboriosas manos de la familia Belalcázar Lasso cultivan el café que logró batir récord de precio a nivel mundial al venderse en 100 dólares la libra durante la subasta internacional que se realizó en la feria la 'Mejor Taza Nariño 2024-Cultivando Café, Cosechando paz', con la participación de compradores de 17 países.

El café ganador con un precio de venta sin antecedentes en Colombia fue un Geisha del lote estrella Santa Ana que, entre otras características, cuenta con notas florales como el jazmín, dulces como la miel de abeja y el polen y cítricas como la naranja madura o la cáscara de mandarina. Una exquisita y auténtica combinación de sabores y aromas que lo convierten en un café de especialidad único en el mundo.

Foto: Gobernación de Nariño y Carla Belalcázar. 

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"Nuestro café tuvo en general una puntuación excelente. En uniformidad y dulzura logramos una calificación perfecta de 10 puntos, mientras que en sabor, robusto y balance sacamos un 9,25. Esto nos permitió ser los mejores en la catación y subasta", cuenta emocionada Carla, una joven caficultora de 27 años, hija de Carlos Belalcázar y Raquel Lasso, la familia nariñense que hoy ostenta el récord de cultivar y vender el café mejor pagado del mundo.

El café, un amor que traspasa fronteras

El café ha estado presente en la vida de Carla incluso antes de su nacimiento. Ese grano tan especial y apetecido, símbolo de orgullo y progreso para Nariño y toda Colombia, enamoró a esta joven del campo y del arduo trabajo que se requiere durante su siembra, cosecha y producción desde que era solo una niña.

“Para mí ha sido inspirador crecer en medio de una familia caficultora, donde mi padre y mi madre trabajan de sol a sol para cultivar un café que hoy, gracias a todo nuestro empeño y dedicación, llega a países como Estados Unidos, Australia, Corea y Rusia", aseguró Carla.

Ella dice que no solamente sueña con que el café Geisha llegue a todos los mercados y cafeterías del mundo, sino que muchos de esos consumidores visiten su territorio para que puedan conocer de cerca la cultura, los atractivos turísticos y el amor con el que se cultiva el café nariñense.

La mujer caficultora como protagonista

En la finca 'La Bohemia' las mujeres son protagonistas y Carla junto a su familia trabaja para que la inclusión y la equidad de género sean una realidad.

"La mujer es tan capaz como el hombre y nosotros estamos convencidos de que si hay oportunidades, educación y apoyo para que las mujeres sean protagonistas no solo en la caficultora, sino en todos los sectores productivos, podemos hacer que realmente haya inclusión, igualdad y desarrollo para el campo y las familias que trabajan en él", sostiene con vehemencia.

Por ello, las mujeres del caluroso San Pedro de Cartago tienen un aporte esencial en la cadena productiva de este grano.

El café nariñense triunfa en el mundo

La variedad de climas, pisos térmicos, altitud y suelos volcánicos que existen en Nariño, son condiciones y secretos que le aportan características únicas al café que se produce en esta región del sur del país.

De los 64 municipios que tiene el departamento, al menos 42 son de vocación cafetera y en ellos se albergan más de 39 mil familias que se dedican a la siembra y producción de café en cerca de 40 mil hectáreas, de las cuales brota el grano tipo arábico y variedades como: 

  • Castillo. 
  • Colombia. 
  • Caturra.
  • Típica.
  • Borbón.
  • Tambo.

Según el DANE, en 2023 el café ocupó en Nariño el primer lugar en exportaciones con un 58.4%. Además, el principal destino de ventas fue Estados Unidos con el 64.1%, seguido por Ecuador (7.9%), México (5.9%) y Países Bajos (5.7%.).

Sin duda alguna, el café de Nariño cada vez más se toma el mundo y confirma que no solamente es único en sus sabores, aromas y texturas, sino que gracias a familias caficultoras como la Belalcázar Lasso es posible cultivar esperanza, paz y desarrollo para toda una región. 

Foto: Gobernación de Nariño y Carla Belalcázar. 
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