Zampoñas adecuadas con señalética braille son interpretadas por niños, niñas y adultos de Pasto con discapacidad visual gracias al laboratorio creativo y de inclusión musical Kunac. Con los ojos del alma y un profundo amor por la música, los integrantes de esta iniciativa interpretan ritmos como sanjuanitos, huaynos, taquiraris, sayas y cumbiones.
“Me siento muy feliz y agradecida por esta oportunidad tan bonita de aprender a tocar zampoña y de saber que no existe ningún impedimento cuando se trata de cumplir un sueño”, expresa emocionada la niña Elizabeth Melo, una de las integrantes de Kunac.
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Leonardo Yepes, músico y uno de los docentes de esta estrategia impulsada y financiada por la Gobernación de Nariño, explica que si bien la zampoña es un instrumento que existe hace más de cinco mil años, el laboratorio Kunac permitió que por primera vez fuera fabricada con señalética braille y pintada de varios colores, a partir de material biodegradable.
“Kunac tiene varios significados, pero el más importante es mantener, así que el propósito de este proyecto es dar y mantener una nueva alternativa pedagógica a personas que, a pesar de su discapacidad visual, abrieron su corazón y entregaron lo mejor de sí para hacer realidad el sueño de hacer música”, precisó el docente.
Sueño cumplido
Yolanda Achicanoy, otra de las participantes de Kunac, confiesa que aunque al principio sintió un poco de temor al no saber si aprendería a tocar la zampoña, poco a poco, y con mucha práctica, se fue enamorando de este milenario instrumento.
“Jamás imaginé que esta experiencia me llevaría a participar de conciertos como el que ofrecimos para la presentación del proyecto Kunac. Me parece muy importante que las personas ciegas tengamos oportunidades y herramientas para incursionar en el arte y la música”, apunta Yolanda.
Para Erika Guzmán, subsecretaria de Gestión Pública, iniciativas como Kunac buscan aportar al objetivo de paz territorial que se adelanta en Nariño mediante escenarios de inclusión y formación musical, en donde todos los habitantes del departamento, sin distinción alguna, puedan ser y sentirse protagonistas.