Un proyecto piloto con el que se busca incrementar en un 300% la producción de tomates, ají y hortalizas, garantizando una mejora en la calidad de estos productos a través del tratamiento correcto de las plántulas y la aplicación de fertilizantes.
William Andrés González Martínez, uno de los productores beneficiados, dijo que “como agricultor hoy me siento como un microempresario, podremos, con este impulso, crecer en el campo cada día. Nos preocupaba el tema climático, sin embargo, ahora podremos cultivar en cualquier tiempo, por lo que sentimos un impulso y un progreso a estos hogares campesinos porque nuestros recursos económicos no nos lo permitían”.
El proyecto implementado por la Secretaria de Agricultura del Cesar, cuenta con la asistencia técnica necesaria, a través del acompañamiento de ingenieros agrónomos.
“Son invernaderos que cumplen con todas las características técnicas, se sembraron más de dos mil plántulas de tomate en cada finca, se cuenta con tanques de almacenamiento, riego por goteo, que va a permitir incrementar en 300% la producción y al mismo tiempo hacemos acompañamiento y asistencia técnica, para garantizarles todo este proceso de comercialización a cada uno de los 48 beneficiarios”, indicó el gobernador, Andrés Meza.
Es un proyecto amigable con el medio ambiente. Promueve un uso amigable de recurso hídrico y mejor aprovechamiento del suelo.
Por su parte, el productor Eliseo Estupiñán aseguró que “este era un proyecto que le faltaba a Pueblo Bello. Esto va a mejorar nuestra calidad de vida porque vamos a cultivar de una manera más segura. Antes cultivábamos de una manera controlada para no perder nuestros productos. Y trabajaremos con conocimiento técnico”.
Con la implementación de los invernaderos se disminuye el uso de insecticidas y fungicidas y se mejora el rendimiento de la producción por planta, lo que se traduce en un beneficio extraordinario en términos de productividad.
Adrián Rafael Fajardo, otro de los beneficiarios de este proyecto, aseguró que con los invernaderos garantizan la sostenibilidad en el tiempo, calidad en sus productos, sus cosechas no se van a perder, porque en esta época del año en Pueblo Bello se presenta un fenómeno de heladas.
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“Si estuviéramos cultivando a cielo abierto, tendríamos el problema de perder la cosecha, mientras que con el invernadero no tenemos de qué preocuparnos y si no contáramos con él no hubiésemos podido sembrar en esta temporada. Según cálculos, una mata de tomate sembrada a cielo abierto produce entre 4 y 5 kilos, la expectativa nuestra con este proyecto es que esa misma mata en un invernadero produzca alrededor de 18 a 20 kilos, es una diferencia bastante significativa”, precisó Fajardo.
El proyecto de invernaderos tiene una inversión de cercana a los 6.000 millones de pesos, para el fortalecimiento de las unidades productivas agrícolas 18 familias en González; 15 en Pueblo Bello y 15 en Río de Oro.