El departamento de Nariño, liderando la medición nacional con un preocupante 6,8% de personas con discapacidad en los niveles 1 o 2, se encuentra dando un paso importante en la búsqueda de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos con discapacidad. El proyecto "Sillas que Transforman Vidas" ha sido puesto en marcha con el objetivo de brindar apoyo y movilidad sostenible a cerca de 900 personas con discapacidad en 31 municipios del departamento.
Rodrigo Arteaga
Don Rodrigo Arteaga, un ejemplo de superación personal en medio de adversidades, ha sido uno de los beneficiarios de este programa. Parapléjico e invidente debido a un atentado que sufrió hace 30 años mientras trabajaba como vigilante en Medellín, don Rodrigo ha encontrado en Pasto, su ciudad natal, una forma de seguir adelante dedicándose a la fabricación de trapos y delantales. Sin embargo, la pandemia del COVID-19 afectó significativamente su emprendimiento, lo que lo obligó a buscar ingresos diarios en las calles para sobrevivir.
Una silla de ruedas adecuada a sus necesidades era un anhelo largamente esperado y ahora, gracias al proyecto "Sillas que Transforman Vidas", se ha hecho realidad. “La sillita que tenía ya estaba muy deteriorada, esas son las piernas de uno”, afirma don Rodrigo, quien recibió una nueva silla de ruedas que ha marcado una diferencia significativa en su calidad de vida.
La Gobernación de Nariño ha trabajado en alianza con el Departamento de Prosperidad Social DNP, el Instituto Departamental de Salud de Nariño y el Cooperante Internacional, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, para hacer posible este programa de movilidad sostenible.
“No solo se han entregado sillas y elementos técnicos, sino que también se ha llevado a cabo un proceso de formación dirigido a técnicos y evaluadores de los municipios beneficiados. Este proceso asegura que los beneficiarios puedan utilizar adecuadamente los elementos entregados, lo que incluye sillas de ruedas estándar, todo terreno, activas y pediátricas, así como muletas, bastones y andadores”, explica la referente del programa de discapacidad de Nariño, Sofía Rojas.
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En total, más de 1.200 elementos técnicos han sido donados, lo que ha marcado un antes y un después para las personas con discapacidad física en Nariño. Yilber Nativ, otro beneficiario del programa, así lo manifiesta: "Gracias por este apoyo, porque es muy importante contar con estas sillas, ya que nosotros no podemos adquirirlas. Gracias por su gran corazón".
El propósito principal del proyecto es reducir las barreras arquitectónicas que enfrentan las personas con discapacidad física, permitiéndoles una mayor movilidad e independencia. La donación de estos insumos ha sido posible gracias a la gestión de bienes en especie, enmarcada en la superación de la pobreza en Colombia.
Además de la entrega de sillas y elementos técnicos, se ha llevado a cabo una valiosa capacitación para evaluadores clínicos y técnicos, con el fin de proporcionarles las herramientas necesarias para realizar evaluaciones y diagnósticos adecuados, así como para el armado, manejo y mantenimiento de las sillas de ruedas.
Los 31 municipios beneficiados con el proyecto son: Albán, Arboleda, Barbacoas, Belén, Buesaco, Córdoba, Cumbitara, El Charco, El Rosario, El Tambo, Guaitarilla, Ipiales, La Cruz, La Florida, La Tola, La Unión, Leiva, Magüí Payán, Mosquera, Olaya Herrera, Pasto, Policarpa, Providencia, Ricaurte, Roberto Payán, Samaniego, San Lorenzo, Sandoná, Santa Bárbara, Taminango y Túquerres.
La iniciativa se basó en la focalización del Censo Nacional de Población y Vivienda del año 2018, así como en la muestra del Sisbén y la Estrategia Unidos de los años 2018 y 2019, asegurando que los recursos llegarán a quienes más lo necesitaban.
El proyecto "Sillas que Transforman Vidas" ha marcado una diferencia significativa en la vida de cientos de personas con discapacidad en Nariño, brindándoles una mayor esperanza y oportunidades para superar los obstáculos diarios que enfrentan. Con la unión de esfuerzos entre instituciones y municipios, se ha demostrado que es posible cambiar vidas y construir un futuro más inclusivo para todos.