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Con la transformación de la hoja de iraca y su tallo, una joven emprendedora de Tumaco aporta a la paz de su territorio

Este proyecto impulsado por el Ministerio de Ciencias y la Cámara de Comercio de Tumaco, logra transformar su dedicación y esfuerzo en una fuente de creatividad y oportunidad para su comunidad.
Mercy Seidel

Desde la vereda Tangareal del Mira en Tumaco, Lina Marcela Barrera Klinger es la líder de Eimar Arte – Innovación, un emprendimiento lleno de ingenio, que hace parte del programa Jóvenes en Ciencia para la Paz, capítulo Tumaco, impulsado por el Ministerio de ciencias tecnología e innovación en alianza con la Cámara de Comercio de Tumaco.
 
Lina cuenta como aporta a la paz de su territorio a través de un proceso técnico y cuidadoso con la hoja de iraca y su tallo, “para realizar estas artesanías se requiere de un proceso muy arduo y de una mano de obra extensa. Para ello, necesito desplazarme a la zona rural donde se encuentran estas plantas donde se hace la selección y se utilizan las hojas más tiernas, ese proceso después de que se realice la selección. Luego, se hace el despeinado la hoja, se pasa por un proceso de cocción y se ponen al sol para que tenga una textura más adecuada para poder realizar estos productos. Cuando ya está seco se pueden realizar productos como abanicos, sombreros, carteras, canastos, jarrones, individuales y muchos objetos de decoración, todo lo que la imaginación nos lo permita. Con aguja capotera hacemos los bolsos lo demás con la mano”.


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La transformación de la hoja de iraca y su tallo se hace a través de un proceso técnico y cuidadoso con el medio ambiente

Lina siente que su labor no solo se queda en la elaboración de los artículos sino que hace su aporte al planeta, puntualmente, en la preservación de su entorno que además es el que le permite tener la materia prima para las artesanías, “para nosotros esta planta es muy importante para nuestro territorio, ya que es una fuente que mantiene los humedales equilibrados y fuertes porque además es hábitat de muchas especies de aves y desafortunadamente se han ido perdiendo por la deforestación”.


El programa ‘Jóvenes en Ciencia Para la Paz’, le ha permitido tener una visión positiva hacia su futuro

La joven emprendedora es un ejemplo de resiliencia y pasión por las tradiciones locales, demostrando cómo el arte puede convertirse en un motor de cambio y desarrollo para la región del Pacífico colombiano, “estoy agradecida con el Ministerio de Ciencias y la Cámara de Comercio de Tumaco por permitirme hacer parte del programa 'jóvenes en ciencia para la paz', que han nos han ayudado a tener éxito en nuestros emprendimientos y sacando adelante toda nuestra creatividad, tradición y cultura”.

 

Eimar Arte – Innovación, un proyecto que honra las raíces y enriquece el presente

 

Este proyecto se dedica a la creación de artesanías y decoraciones únicas, que deja expuesta la creatividad de Lina, quien además resalta la importancia de dejar un legado entre los jóvenes,” mi emprendimiento aparte de ser una importante fuente de ingreso para mi familia, me empodera como mujer y joven porque así entendemos que las mujeres también podemos ser generadoras de empleo y llevar el liderazgo en nuestra comunidad. Siento que puedo seguir adelante con lo que puedo hacer con mis manos y aportar para que más jóvenes crean en ellos y decidan apoderarse de nuestra tradición cultural para lograr que el mundo entero sepa que en la zona rural de Tumaco hay gente talentosa y con ganas de aportar a la paz”.

Lina Marcela aprendió viendo a las mujeres mayores de su familia, y está pensando en un proyecto que le permita poder enseñar a más niñas de la vereda Tangareal la importancia de no perder la tradición del territorio, pero de la mano en la búsqueda de conservar el medio ambiente.
 

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