Vejez: la buena noticia es que llegamos a ella
Vejez: la buena noticia es que llegamos a ella
Si aún piensas que “vejez” es sinónimo de enfermedad y decrepitud, te invitamos a oir este episodio de Historias de Onda Larga. Es hora de desmontar muchos tabúes.
La vejez puede ser un momento pleno y muchos nos empeñamos en negarlo. Desde las antiguas Grecia y Roma, los viejos fueron venerados por su sabiduría y conocimientos. Con la llegada del capitalismo, lentamente la vejez pasó a ser una etapa asociada a decrepitud y enfermedad, por considerarse menos productiva. Con la veneración a la juventud que surgió, entre otros aspectos con el Fascismo, las personas mayores pasaron a ser las últimas de la fila para la sociedad. Sin embargo, hoy, cuando se ha ampliado el universo de los derechos, los viejos empiezan a ser sujetos sobre los cuales las políticas públicas han vuelto a poner el foco.
Colombia es un país que envejece. Su pirámide poblacional es cada vez más angosta en la base (niños y jóvenes) y más ancha en la punta (viejos). Ello quiere decir que en pocas décadas tendremos menos población joven y una población de personas mayores cada vez más grande. Esto, sin duda, exige que desde el Estado se diseñen estrategias de atención y cuidado para lograr que esa población tenga una vida digna.
En diálogo con el destacado geriatra colombiano Carlos Cano Gutiérrez, Historia de Onda Larga se adentra en las implicaciones que tiene llegar a vejez en un momento como el que vivimos ahora y en un país como el nuestro. ¿Cuántos tabúes quedan por derribar? Y, desde el Estado y la sociedad, ¿en cuáles decisiones hay que pensar?