Este domingo el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, decretó la calamidad pública debido a las fuertes afectaciones que deja la ola invernal en por lo menos 100 de los 116 municipios del departamento.
El balance más reciente de las autoridades indica que hay 2.982 familias damnificadas y 535 vías afectadas. Los damnificados hablan de pérdidas de cultivos, inundaciones, fallas a la infraestructura, entre otras.
“Con esta medida podremos apropiar más de $10 mil millones de manera inmediata para atender con maquinaria y ayudas directas a la población afectada esta emergencia ocasionada por las lluvias”, anunció el gobernador García.
Las fuertes lluvias generaron 184 deslizamientos, 115 inundaciones, 17 vendavales, 37 crecientes súbitas y una granizada. En total son 354 emergencias atendidas en los territorios afectados.
El pasado viernes el municipio de Cota ya se había declarado en emergencia cuando el colapso del alcantarillado público generó inundaciones y deslizamientos en por lo menos nueve barrios.
“Mientras tanto, los combos de maquinarias del Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca, los carrotanques de las Empresas Públicas y todo el equipo de la Unidad Administrativa Especial de Gestión del Riesgo del departamento seguirán apoyando a los municipios”, resaltó el mandatario.
Finalmente indicó que en el marco de la declaratoria de emergencia se priorizaron los municipios de Cota, Albán, Ubalá, Medina, Paratebueno, Cáqueza, Guayabetal, Quetame y Une.