A 10 años de la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero (PCC); académicos y ambientalistas apoyan este fortalecimiento para la cultura campesina regional, pero señalan que los monocultivos que se están dando en la zona pueden poner en peligro este reconocimiento.
Recordemos que el Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), inscribió en la Lista de Patrimonio Mundial el Paisaje Cultural Cafetero el 25 de junio de 2011.
Este espacio reúne en su zona principal áreas específicas de 47 municipios y 411 veredas, y en su área de amortiguamiento, cuatro municipios y 447 veredas de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, ubicadas en las ramificaciones Central y Occidental de la cordillera de los Andes.
De acuerdo con el historiador Albeiro Valencia, esta declaratoria es un impulso para que se mantengan vivas las tradiciones y legados que ha dejado el café en el país.
"Si el Gobierno aplica bien las políticas, si los alcaldes y gobernadores de las regiones se apropian de lo que significa el PCC, si aprenden a manejar mejor los derivados del café, entonces nos vamos a encontrar con un mayor consumo del café. Además, eso va a potencializar el turismo en la región, que tiene que ver con toda esa tradición de la zona", dice el experto.
Para el diputado del Quindío, Luis Carlos Serna, un producto como el aguacate está poniendo en riesgo este tesoro de la región.
"Debemos entender que el PCC es una cultura que crearon nuestros campesinos, pero que a día de hoy en el departamento del Quindío esto se ha visto desdibujado por los monocultivos. Por ejemplo, tenemos 6 mil hectáreas de aguacate que pertenecen a multinacionales, y que han desplazado a la población que trabaja el campo en los municipios de la cordillera", explica Serna.
Por su parte, el ambientalista Néstor Ocampo, señala que se debe cuidar el paisaje del departamento del Quindío, que es cada vez más intervenido por actividades humanas.
"Esta región tiene el 80% de sus ecosistemas intervenidos y solo el 20% está en buen estado. Eso quiere decir que cualquier daño nuevo que se le haga a esta región y a su biodiversidad, está por encima de lo que se debería permitir", advierte.
Recordemos que el reconocimiento de la Unesco al PCC compromete al Estado colombiano, a la comunidad internacional, nacional y local con su protección.