Varios restos humanos, al parecer pertenecientes a un cementerio, fragmentos de vasijas cerámicas y elementos en roca, que habrían hecho parte de un complejo funerario del período colonial, fueron hallados dentro de las obras de ampliación y mejoramiento de la vía Neiva-Girardot.
El hallazgo, en zona rural del municipio de Aipe, en el norte del Huila, fue reportado por la Sociedad Concesionaria Autovía Neiva-Girardot, que encargó la exploración y manejo inicial de las piezas a un equipo especializado, bajo autorización del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).
“En este momento se adelantan acciones de prevención, protección y valoración del patrimonio cultural pasado (…) Dentro de los resultados obtenidos, fue posible la identificación, registro, excavación y salvamento de un contexto funerario, ubicado en el perímetro del municipio de Aipe, en el sector conocido como Dindal, en cercanías a la localidad de Guacirco”, informó Juan Carlos Forero, encargado del programa Arqueología Preventiva de la firma concesionaria.
El funcionario señaló que entre los hallazgos hay fosas o pozos directos de relativa poca profundidad, los cuales contenían restos óseos humanos.
El reporte oficial que conoció Radio Nacional de Colombia da cuenta de que hasta la fecha se han recuperado individuos de diferentes edades cronológicas y género, que preliminarmente “podrían corresponder a un contexto funerario (cementerio) ubicado temporalmente durante la Colonia e inicios de los primeros años de la República (entre los años 1600 y 1700)”.
En este momento, tanto los restos óseos, como los elementos de cultura material arqueológica “son estudiados como parte del trabajo de laboratorio que se viene desarrollando en la ciudad de Medellín”.
Para el académico e investigador Reynel Salas, si el hallazgo corresponde a la época colonial, bien podría tratarse de un cementerio de una de las grandes haciendas que hubo en ese período en un amplio territorio limítrofe de los actuales Tolima y Huila.
“Es posible que el lugar (donde está el cementerio) correspondía a una de las haciendas de Pablo Alvira, quien fue alcalde de Neiva durante la Revolución de los Comuneros”, expuso.
Forero indicó que el destino final de los elementos hallados deberá ser el Huila, para lo cual se entregarán, previa autorización del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, a instituciones que garanticen su conservación, y también su conocimiento por parte de la comunidad.