Aunque ya pasó un año del huracán Iota, en Providencia y Santa Catalina 10 bomberos oficiales y cinco contratistas continúan como el 16 de noviembre de 2020: recogiendo escombros, atendiendo llamados de la comunidad y realizando evacuaciones de personas afectadas. Para estos héroes invisibles el compromiso con su terruño es de tiempo completo y no terminará hasta ver una nueva Providencia, según lo expresa Juan Guillermo Misas Brisaud, jefe del Cuerpo Municipal de Bomberos.
“Esta profesión es de mucha entrega y requiere de una vida de dedicación, porque para un bombero cada emergencia trae un nuevo aprendizaje”, aseguró el fundador de la estación Bomberil en la isla.
Y es que, en menos de un año, la isla de Providencia, el único municipio insular que tiene Colombia, pasó de no tener equipos para atender un incendio a contar con un camión de bomberos y una estación improvisada que funciona desde una carpa, la cual bajo el liderazgo de ‘Jan Jan,’ como se le conoce a Juan Guillermo, logró conformar un equipo pequeño de bomberos con ganas de sobra para atender las emergencias registradas en la comunidad.
El capitán Juan Guillermo Misas, junto a su familia también debió ser resiliente, con ayuda de empresas privadas construyó su vivienda, mientras sigue apoyando la reconstrucción de la isla.
“El mensaje para los habitantes de las islas, es claro, la preparación contra huracanes debe ser los 365 días del año para los que viven en zonas insulares como el archipiélago de San Andrés y Providencia (…) no hay temporadas, la prevención debe ser siempre”, aseguró el bombero.
Juan Guillermo Misas y su cuerpo de bomberos recibieron en este 2021 una condecoración por parte del presidente de la República y del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo por su ardua labor en beneficio de Providencia.