La Secretaría de Salud de Santander confirmó que de las 672 camas UCI que tiene la red privada y pública de hospitales del departamento, únicamente hay tres disponibles para continuar recibiendo pacientes.
Ante esta realidad, la red de hospitales públicos “activó el triage ético, estrategia que permite, bajo objetivos y criterios médicos, la toma de decisiones complejas para aliviar la ocupación”, advierte en un comunicado la Gobernación de Santander.
Por su parte, las clínicas privadas de la región hace dos semanas ya habían anunciado la implementación de esta medida, en tanto que la demanda de camas UCI desborda la capacidad instalada.
Esta situación se da cuando en Santander también se confirmó que ya circulan las variantes brasileña y británica del Covid-19, esta última es un 50 por ciento más transmisible que las demás. Ambas tienen un alto nivel de contagio y se les considera las causantes del 61 por ciento de letalidad sobre los pacientes infectados.
Por ello, las autoridades de la región están solicitando a las EPS que reubiquen a sus pacientes en otras ciudades. “Necesitamos que nos apoyen a reubicar a los pacientes que no podamos darles una cama aquí en Santander, y de esa manera den las autorizaciones para poder realizar el traslado”, indicó Víctor Taboada, director del Centro Regulador de Urgencia y Emergencias (Crue).
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud departamental, de los 12.863 casos activos de Covid-19 en Santander, 391 se encuentran en UCI, 781 están recuperándose en hospitales y 11.691 lo hacen desde sus casas. Esto, además de 15 pacientes de otros departamentos que están siendo atendidos en esta región del país.
Aunque en la última semana se entregaron cinco ventiladores mecánicos y 40 cánulas de alto flujo, para aquellos pacientes que están en proceso de liberación de ventilación mecánica, las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para fortalecer los cuidados personales.