Con el objetivo que todas las escuelas y colegios adopten protocolos para prevenir la violencia sexual, tal como lo pidió el presidente Iván Duque en días pasados, el Ministerio de Educación expidió este viernes una nueva directiva con orientaciones para las instituciones ante la sospecha, denuncia o evidencia de casos de violencia sexual a estudiantes.
La Directiva 01 del 4 de marzo de 2022 hace un llamado a las autoridades educativas para que, a través de los Comités de Convivencia Escolar, los Comités Territoriales de Convivencia Escolar y mediante la adopción de los Manuales de Convivencia y de medidas oportunas, integrales y efectivas, se actúe en la prevención de la vulneración y en la protección, garantía y atención de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, en el entorno escolar.
Asimismo, recuerda la obligación de denunciar y activar los protocolos de atención de manera inmediata, así como la responsabilidad disciplinaria y penal que puede generar la omisión en la denuncia o la no acción ante hechos de violencia sexual.
“Este fortalecimiento, que está consignado en esta directiva, nos permite actuar a tiempo de forma coordinada y evitar que sucedan hechos como los que recientemente se han dado en distintas regiones del país”, explicó la Ministra de Educación, María Victoria Angulo.
La nueva normativa también insta a fortalecer los programas de educación sexual de acuerdo con la edad y el contexto para la prevención de la violencia sexual en entornos escolares. “Estos programas son muy importantes a fin de que todos, en especial niños, niñas y adolescentes, tengan los conocimientos y desarrollen las habilidades, actitudes y comportamientos que les permitan reconocer y generar interacciones de cuidado y bienestar consigo mismo, con los demás y con el entorno” dice el documento.
La Directiva, también orienta acciones de carácter administrativo, en la contratación de personal administrativo o educador, para la prevención y atención de situaciones de violencia sexual en el entorno escolar.
Igualmente el Ministerio de Educación señala que ante presuntos casos de violencia sexual los directivos deben actuar sin revictimizar y evitar la interacción entre el adulto presuntamente victimario y el niño, niña o adolescente que ha sido objeto de la agresión. Esta es una de las prinicioales barreras en la implementación efectiva de las rutas de atención ante los posibles casos de violencia sexual en entornos escolares.