“¿Sabe leer y escribir?” es una de las cientos de preguntas que hacen los encuestadores del Dane cada vez que se realiza un censo en Colombia. La última vez que se llevó a cabo este proceso fue en 2018, a través de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), que arrojó como resultado que la tasa de analfabetismo del país es de 5,24 %. Esto equivale a que, aproximadamente, 1.857.000 colombianos, todos mayores de 5 años, no tienen competencias lectoras y escritas.
Si bien es cierto que la meta mundial es erradicar por completo el analfabetismo, el estado Colombia frente a este tema es positivo. Además, teniendo en cuenta datos de censos pasados, se puede evidenciar que en las últimas décadas el país ha logrado avanzar en la formación de su población. El Dane reporta que entre 1964 hasta la actualidad ha habido una reducción de 21,86 puntos porcentuales en este indicador.
La mayoría de departamentos del país reporta cifras de analfabetismo menores al 10 %. Los mejores panoramas los afrontan San Andrés y Providencia, Cundinamarca, Atlántico, Valle del Cauca y Santander, donde más del 87 % de sus habitantes aseguró saber leer y escribir. Quienes no tienen estas competencias hacen parte de porcentajes inferiores al 4 %. La cifra restante para llegar a un 100 % la conforman personas que no debían responder esta pregunta (menores de 5 años) y quienes no dieron información al respecto.
Sin embargo, hay cinco departamentos que preocupan porque su tasa de analfabetismo está por encima del 10 %. En La Guajira, Chocó, Vichada, Sucre y Córdoba se estima que por lo menos 1 de cada 10 personas no sabe leer ni escribir.
Los departamentos con altas tasas de analfabetismo son los mismos que, según el último Censo Nacional Agropecuario (2014), reportan tener mayores zonas rurales dispersas y altos índices de pobreza multidimensional. Esto quiere decir que las personas viven en lugares donde no hay infraestructura básica, lo que se puede traducir en dificultad para acceder al sistema educativo.
En las áreas dispersas no hay colegios, por lo que los estudiantes deben acercarse a diario hasta las cabeceras municipales para asistir a clases. El problema es que son tramos largos que deben hacer a pie por vías inestables. Incluso, en algunas oportunidades también tienen que trasladarse vía fluvial.
Si se siguen segmentando los datos, la Gran Encuesta Integrada de Hogares del 2018 también revela que, contrario al panorama mundial, en Colombia son más las mujeres que saben leer y escribir que los hombres que cuentan con estas competencias. El 93.9 % de las mujeres mayores de 15 años sabe leer y escribir en Colombia, mientras que de los hombres lo hace el 93.1 %. La diferencia no es abismal, pero es una cifra para resaltar.
El Dane también midió el analfabetismo por edad, y en este punto se puede ver que la tasa va aumentando progresivamente de acuerdo a los rangos. Dentro de los colombianos entre 10 y 19 años, el 1.4 % no sabe leer ni escribir, mientras que quienes no lo hacen y tienen entre 90 a 99 años representan un 28.4 % dentro de su rango.
Para empezar a explicar este fenómeno, hay que recordar lo mencionado inicialmente acerca de las cifras de alfabetización en Colombia durante la segunda mitad del siglo pasado. Los históricos del Dane reportan que antes de 1964 la asistencia escolar de quienes en ese entonces tenían entre 10 y 19 años no superaba el 50 por ciento. Así las cosas, existe una alta posibilidad de que ese grupo haya crecido sin aprender competencias escritas y lectoras básicas.
Para evitar esa situación, se empezaron a crear estrategias, tanto públicas como privadas, para fomentar los procesos pedagógicos en el país. Por parte del Gobierno, por ejemplo, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) ha ayudado a vincular más menores de edad al sistema educativo y evitar la deserción escolar al entregar ayudas alimenticias a los estudiantes.
Así mismo, hay cientos de plataformas de aprendizaje en línea como Colombia Aprende y Sofía Plus. También hay que mencionar que medios de comunicación como RTVC también han creado estrategias para apoyar este proceso.
El Sistema de Medios Públicos del país lanzó este año Exploremos, un canal radial educativo que tiene contenidos dirigidos a estudiantes, padres de familia y docentes. Este proyecto, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación y la Embajada de Canadá en Colombia, es emitido de forma gratuita vía internet, pero sobre todo a través de señal TDT, que cubre el 93 por ciento del territorio nacional.
Los esfuerzos están dirigidos a seguir reduciendo el porcentaje de analfabetismo en el país para de esa forma garantizar oportunidades a la población. Al tiempo, esto contribuye a lograr varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, sobre todo el cuarto, enfocado en “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
El propósito es que la próxima vez que el Dane vuelva a preguntarle a un colombiano si sabe leer o escribir, la respuesta sea un rotundo “sí”.