Ante las dificultades que tienen los campesinos especialmente para la producción de sus cultivos, se sumaron los altos precios de los abonos químicos, lo que minimizó la producción en casi todas las cosechas.
Se pudiera continuar apuntando dificultades, sin embargo, los campesinos de la vereda La Reforma del municipio de Mesetas, vieron en las dificultades, una oportunidad.
Crearon la asociación Asoavicome, con un grupo de 26 campesinos que entre charla y charla, en medio del disfrute de un tinto y de algunos guarapos, ¡salió la idea!, don Carlos decía, “que hacemos, la vida está muy costosa”, la señora María lo confirmaba, don Raúl comenta, “mi cultivo está mermando la producción pues no he podido abonar”, entonces don Julián dijo “y ¿por qué no hacemos nosotros los abonos?”
Julián Rivera, es el tesorero de la asociación Asoavicome y explica sobre la iniciativa “tenemos formada una Biofábrica ya en este momento, y con una máquina que tritura los residuos, comenzamos a realizar los abonos orgánicos, con todos los desechos que traemos de las fincas”.
Y continúa, “la agricultura orgánica ha ganado muchos adeptos, en vista que es saludable, todo se exige hoy cero químicos, entonces tomamos la decisión de aprovechar todo, todo, las cáscaras, los capachos, el estiércol de diferentes animales, la cacota del café del cacao, el vástago, y lo que podamos, inclusive los desechos de la cocina”.
La verdad dice el señor Julián, “no se desperdicia nada, y además hemos recibido apoyo de algunas entidades como de parte de GIZ, Uniminuto, Federación de Cafeteros, Gobierno nacional y otras organizaciones y ya hemos ensayado y abonado nuestros cultivos con estos productos y la verdad, estamos muy satisfechos porque los gastos de inversión en abonos, están quedando para ahorrar entonces la idea es que las nuevas generaciones no usen en la medida de lo posible ningún abono químico de laboratorio, sino que todo sea con lo que se produce en los territorios”.
Kelly Jaramillo, ingeniera en agroecología de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, está apoyando los procesos de la Biofábrica y expresa. “en este momento tenemos 800 litros en fertilizantes líquidos y varios bultos de abono sólido, dado el caso que contemos con todos los materiales podríamos preparar 500 kg o más de abonos sólidos y la fabricación depende mucho del material disponible de las fincas, la ideas es llegar a producir varias toneladas”.
La ingeniera está acompañando a los campesinos en diversos procesos y afirma “Aquí se realizan abonos organominerales sólidos, para café y otros cultivos dependiendo lo que necesiten los suelos, el ideal es sustituir los abonos de síntesis química para que los abonos sean bio vida y amigables con el medio ambiente, es como tomar del medio ambiente lo que se podría llamar residuos y hacerlos revivir para la tierra, hasta el momento los beneficiarios directos del producto son los afiliados, y ellos afirman que hasta han constatado que los gastos en abono que compraban, se reducen en cerca de un 80 por ciento de lo que normalmente venían realizando y los cultivos van hacia los procesos de ser productos con el sello verde”.
Zuleima Gonzales, representante de la asociación, comenta “estos abonos tienen muchos beneficios y estoy satisfecha con los resultados ya que nos proporcionan vida, es como retornar a la tierra lo que le hemos sacado, en general todos los asociados estamos contentos y agradecidos con esta iniciativa. La tierra descansa con estos productos naturales, descansa de tanto químico de laboratorios y las cosechas se dan de muy buena manera”.
La representante dio a conocer “queremos visibilizar a nivel local, departamental y nacional, ya que vemos una gran oportunidad por las siguientes razones, producimos alimentos saludables cero químicos, mejoramos la calidad de los cultivos, la tierra, y en general se cuida el medio ambiente”.
La invitación que realizan estos campesinos es a tomar la iniciativa de esforzarse para tener abonos orgánicos, se pueden elaborar en la casa y ayudan mucho, no solo al bolsillo, sino a la salud y al planeta.