Títulos por reforestación: el acuerdo que plantean los campesinos en Guaviare

En la década de los años 90, en Colombia tuvo lugar una de las movilizaciones campesinas más importantes en la historia, particularmente, en los departamentos de Putumayo, Caquetá y Guaviare, contra la erradicación forzosa de cultivos de uso ilícito.

Mayerli Pinilla, presidenta de la Asociación de Juntas Comunales en El Retorno, Guaviare, dice que en este lugar se vivió el primer paro cocalero hecho por los campesinos para obtener el derecho a su propiedad, el cual se les reconoció a través de la zona de Reserva Campesina.

Sin embargo, considera que el resultado obtenido en ese entonces, 1997, no es el esperado porque hoy esas tierras están en poder de grandes finqueros.

“No es lo que querían los campesinos, esperaban que se les reconociera el derecho a la propiedad, donde estaban asentados hace más de 30 años. Ahora esas tierras están en manos de grandes terratenientes que han venido comprando; de una u otra manera han desplazado a los pequeños campesinos, más al fondo hacia la zona de reserva forestal y ahora es un problema con el Gobierno Nacional cuando nos dicen que no tenemos derecho a esa propiedad”, explica.

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Por su parte, Tito Roldán, integrante de la Asociación de Campesinos de la Región de los ríos Unilla e Itilla, Ascatrui, en área rural de Calamar, Guaviare, recuerda que ese momento fue significativo para el reclamo de los derechos campesinos.

Agrega que esas movilizaciones evidenciaron la necesidad de una reforma agraria y es cuando se logra que se incluya en la Ley 160, las zonas de reserva, para garantizar el acceso a las tierras y la inversión social del estado.

Apunta Mayerli Pinilla que las y los campesinos que están en zona de reserva forestal reclaman el derecho a la propiedad y tienen disposición de negociar con el gobierno.

“Reconocemos que hicimos un daño ambiental. Pero estamos comprometidos a cuidar lo que nos queda. Ese bosque lo está cuidando el pequeño campesino, que no ha querido salir y está garantizando que siga en pie”, expresa.

Añade que campesinos no quieren la sustracción de reserva forestal, ni la ampliación de la zona de reserva campesina, porque sería fatal.

“Donde estamos, pedimos que se nos reconozca un título, con unos compromisos nuestros. Le estamos diciendo al gobierno que nos dé tregua de un año, que nosotros le detenemos la deforestación y restauramos. A cambio nos dan una escritura, donde diga el uso del suelo establecido”, afirma la señora Pinilla.

La presidenta de Asojuntas en El Retorno, Guaviare, dice que las y los campesinos, a cambio del título de propiedad, se comprometen a restaurar un 40%, el que no tenga: porque quien ya tiene y conserva, tiene con qué negociar.

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Manifiesta que en el departamento del Guaviare, el 80 por ciento está en Ley 2da, es decir, en zona de Reserva.

“Hace dos años nos pintaron la figura de Contratos de Uso de Suelos y nos les fue bien y no lograron su objetivo porque nosotros somos campesinos, pero no pendejos. Sabemos que tenemos que cuidar el ambiente y hacer compromisos, pero hay que negociar”, afirma la señora Pinilla.

Por su parte, Tito Roldán, considera que lo mínimo que el Estado puede darles, si están erradicando los cultivos de uso ilícito, es garantizar el acceso a la tierra, a la asistencia técnica, a la educación de sus hijos y a mejorar la calidad de la salud.

“Todos son derechos que tenemos, pero por estar en zona de reserva forestal, el Estado nos dice que no se nos puede garantizar ese derecho. Ese es el proceso en el que estamos, pero no es que creamos que tenemos esos derechos, es que la Ley 160 lo dice”, sostiene.

Precisa que los campesinos de Ascatrui buscan tener un territorio con derechos y la meta es que sea una zona de reserva legalmente constituida.

“Creo que hemos avanzado bastante, al menos con este gobierno que nos ha escuchado, que nos ha dicho: socialicen, hagan el trámite. Eso es un logro inmenso. Hoy nos han recibido y hay conversaciones para que sea una zona de reserva campesina, acorde con la conservación y preservación de los recursos naturales, ante todo porque somos la Puerta de la Amazonía y el Chiribiquete”, puntualiza.

El departamento del Guaviare tiene una extensión de 53 mil 460 kilómetros cuadrados, de las cuales 51% corresponde a la Reserva Forestal de la Amazonia creada por la Ley 2a de 1959.