La Procuraduría General de la Nación alertó al Gobierno Nacional que, desde la firma del acuerdo de paz, hace seis años, a la fecha continúa el reclutamiento forzado de menores de edad, llegando a 8.246 casos de niñas, niños y adolescentes víctimas de este delito en Colombia.
Preocupa especialmente al ente de control que los menores más afectados por este tipo de hechos son quienes pertenecen a comunidades étnicas, “pues del total de menores de edad reclutados, el 9.2 % pertenecen a grupos indígenas y el 6.6 % hacen parte de comunidades negras, afros, raizales y palenqueros”, explicó.
“Los departamentos más afectados por el reclutamiento de menores de edad son Antioquia, con 1.428 casos; Cauca, con 604; Meta, con 541; Caquetá, con 533; Nariño, con 486, y Chocó, con 429; mientras que los municipios que reportan más denuncias son Medellín, con 187, Tumaco, con 156; San Vicente del Caguán (Caquetá), con 149, y Necoclí (Antioquia), con 104”, indicó el Ministerio Público.
Ante estos hechos, la Procuraduría le solicitó al Gobierno Nacional tomar medidas urgentes para evitar que estos casos continúen y “exhortó a la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales, así como al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF- y a las gobernaciones de Chocó y Valle del Cauca para que adopten las medidas pertinentes desde sus competencias, para prevenir y combatir este flagelo y así proteger a los menores”.
Igualmente, la Procuradora General, Margarita Cabello, solicitó que “en estos momentos donde se habla de procesos de paz, sea uno de los primeros compromisos que no se darán más reclutamientos contra los menores”.
Mientras que la Procuradora Delegada para el Seguimiento al Acuerdo de Paz, Ceneida de Jesús López, advirtió que “seis años después de la firma del Acuerdo de Paz, los niños, niñas y adolescentes en Colombia, siguen siendo víctimas del reclutamiento forzado por cuenta de las acciones de los grupos armados ilegales que se disputan el control territorial en las regiones más afectadas por el conflicto que aún persiste, por lo que atender esta situación es prioritario dentro del contexto de construcción de paz”.
Finalmente, el ente de control recordó que es “imperativo el respeto a la vida, integridad y desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, para que ninguno más sea víctima de reclutamiento forzado y de las afectaciones que de este se derivan para la familia y la sociedad”.