Jesús, más conocido como el ‘Topo’ Chamorro, es un ciclista que nació en la vereda San Marcos del municipio de Potosí, muy cerca al Santuario de Las Lajas en Ipiales. Su vida en este deporte empezó en 1972 con el apoyo de su señora madre. Su primera competencia fue en la Vuelta a Ecuador, donde quedó subcampeón a los 16 años de edad, y en 1974 hizo parte de la Vuelta a la Juventud.
En Pasto, junto a otros cuatro corredores, conformaron el primer equipo de ciclismo, que le permitió debutar en la Vuelta a Colombia, donde estuvo participando en 12 ediciones, siendo su mejor competición en 1977, quedando cuarto en la tabla general.
“Logré correr en la Vuelta a Guatemala, Costa Rica, Venezuela y Ecuador. En esta última, con el equipo Nariño, donde fuimos campeones en 1982, siendo los primeros colombianos que ganaron en el país vecino. Estuve a lado de grandes corredores del departamento como Carlos Campaña, Wilfredo Insuasty, Leonardo Tobar, entre otros”, indicó Chamorro.
Pensar en las bicicletas de los años 70 en comparación con las que actualmente tienen los competidores es un avance inmenso, no solo en la cicla, sino en la preparación que tienen los deportistas.
“En esa época corríamos en burras de hierro, que tenían un peso aproximado de 14 a 15 kilos, logrando así tener más potencia. Actualmente, una bicicleta puede pesar 7 kilos. Lo mejor que teníamos eran nuestras camisetas, que en la parte trasera llevábamos frutas y sándwiches para comer en la carrera”, narró Jesús Chamorro.
Entre 180 a 200 kilómetros diarios eran sus recorridos de entrenamiento. Una de sus grandes anécdotas fue un recorrido que iba a realizar solo hasta el sector conocido como El Pedregal, en la vía a Pasto. Sin embargo, un amigo lo invitó hasta la capital del departamento. Durante su regreso a casa, llegando al sector de San Juan, ya las fuerzas disminuyeron, y se comió una chagra, un alimento tradicional indígena. Luego, don Jesús se quedó dormido hasta las 6:00 de la tarde, y llegó a su casa a las 8:00 de la noche. Todos estaban preocupados porque no sabían nada de él.
“En esa época nos faltó apoyo. No había patrocinadores. Lo que siempre buscábamos era que nos llevaran a competir. Además, los corredores éramos locales, es decir, cada uno representaba a su departamento. No había equipos como ahora”, señaló Jesús.
Jesús Chamorro contó que en 1977 lo apodaron el ‘Topo’. Un sobrenombre que nació por el robo que se hizo en esa época al Banco de la República en Pasto, a quienes les dijeron los topos. Y cuando competía en la Vuelta a Colombia, estuvo de primero y casi les gana a los mejores ciclistas del país, sin equipo, sin patrocinadores, sin nada de lo que tenían otros grupos. Si no hubiera sido por un accidente, habría sido primero. Es por eso que el comentarista Julio García lo llamó el ‘Topo’ Chamorro.
De zapatero a ciclista
De Samaniego a Pasto, así nace la historia de Colón Citelli, otra leyenda del ciclismo de Nariño. A sus 14 años de edad se dedicaba a la zapatería. Llegó a la capital de Nariño en busca de fortalecer su oficio. Conoció a un amigo a quien lo acompañaba a pueblos cercanos en bicicleta.
A sus 18 años de edad empezó su pasión por el ciclismo. Empezó a entrenar junto a su amigo, hasta que tuvo la oportunidad de participar en un circuito en Pasto, donde logró ganar dos de los cinco embalajes.
“Al día siguiente llegan a decirme a la zapatería que me habían publicado una nota en la Olimpia Deportiva, que era una gaceta de esa época, donde había excelentes comentarios de la participación que se tuvo en el embalaje, y donde me proyectaban como una promesa del ciclismo de Colombia”, contó Colón.