Por: Alejandro Pesca
Contrario a la mayoría de las historias de los ciclistas profesionales en Colombia, la carrera de Yesid Pira -la revelación de la reciente edición de la Vuelta a Colombia-, no comenzó en escuelas de formación y por eso no ostenta un palmarés en competencias prejuveniles y juveniles.
Su historia es una seguidilla de sucesos afortunados, impulsados por un profundo deseo de superación. Que inició en Bogotá, la ciudad que lo acogió luego de trasladarse desde su natal Turga, una vereda del municipio de Siachoque, en Boyacá.
“Trabajaba en el campo ayudando a mis padres, a los 16 años llegué a Bogotá y trabajé un año con mi hermano en construcción. Luego me salió el trabajo en el restaurante y cuando no salía muy cansado me iba para Patios”, recuerda el vencedor de la cuarta etapa ronda andina disputada entre Ibagué y el Alto de la Línea sobre 122 kilómetros.
Su victoria en uno de los puertos de montaña más exigentes del país, puso los reflectores de la prensa deportiva en su carrera y la sorpresa fue mayor cuando se supo que nunca había recorrido esta región de los Andes Centrales colombianos en bicicleta. De hecho, Yesid reconoce que únicamente conocía la etapa disputada entre Paipa y Tocancipá.
Desde sus inicios en el ciclismo amateur, este boyacense de 21 años demostró sus condiciones sobre la bicicleta. Alternaba su trabajo como domiciliario en un restaurante en Bogotá con los entrenamientos, logrando tomar forma en poco tiempo, al punto de llegar al profesionalismo en 2019.
Fue precisamente a finales de ese año, por recomendación de un amigo, que se presentó a un chequeo que le cambió la vida para siempre. Pasó a trabajar medio tiempo en el restaurante y por eso madrugaba a entrenar a las cuatro de la mañana, dedicando entre 4 y 5 horas a una preparación intensa, que en los Campeonatos Nacionales entregó los frutos más dulces: se ubicó en la casilla 25, por delante de competidores con mayor experiencia competitiva, a pesar de haber sufrido una caída.
“En ese momento dije: “Esto es lo mío”, y pues cuando llegó la pandemia me quedé sin trabajo en el restaurante y logré un acuerdo que me permitió dedicarme de lleno al ciclismo”. Comenzó entonces a entrenar de la mano de Álvaro Gómez y Alexander Forero.
Actualmente vive con su esposa y su hijo en ‘El Codito’, uno de los barrios más tradicionales de Bogotá. Pira llega a una escuadra que ya cuenta entre sus filas con varios colombianos. Nombres como Jhojan García, Alejandro Osorio y Juan Fernando Calle hacen parte del Caja Rural, equipo que se caracteriza por dar la oportunidad a los nuevos valores del ciclismo.
Pira prepara sus maletas para viajar a Europa, donde estará inicialmente a prueba en el equipo Caja Rural durante tres meses. Tiempo en el que espera lograr la adaptación que le permita competir en el calendario europeo de 2021.