La creciente industria del cannabis en Colombia se perfila como potencial líder mundial de este mercado. Así lo prevén los expertos, luego de la actualización regulatoria del cannabis que firmó en los últimos días el presidente Iván Duque con el decreto 613, denominado de Acceso Seguro e Informado al Uso de Cannabis.
Cerca de 700 empresas son las que en el país ya cuentan con algún tipo de licencia para cannabis medicinal. Sin embargo, la industria seguía teniendo barreras muy altas por las regulaciones que solo permitían exportar productos terminados.
"No había una línea muy clara de cómo vender esos productos, fueran derivados u otros, y por eso el proyecto de cannabis en Colombia se vio un poco estancado en los últimos 18 meses,” afirma Luis Merchán, presidente de Flora Growth, la compañía colombo-canadiense con el cultivo de cannabis a cielo abierto más grande de Colombia y uno de los más grandes del mundo.
“El cambio de la Ley claramente inyecta un poco de energía al gremio y abre la posibilidad de empezar a generar ingresos significativos”, añade.
Con la entrada en vigencia de la nueva Ley, la industria se encuentra a la espera de la reglamentación del Gobierno para hacer las primeras exportaciones y reactivar el mercado.
“En términos de la capacidad de las expresas, en este momento yo podría exportar flor seca, pero necesitamos recibir la reglamentación. Mi expectativa es que podamos lograr las primeras exportaciones de flor seca no psicoactiva antes de que se acabe el 2021”.
Con la nueva sanción presidencial, se elimina la prohibición de exportar la flor seca de cannabis para uso medicinal, reglamenta la exportación con valor agregado de esta materia prima y permite el ingreso de la misma a las zonas francas del país para ser cortada, secada y realizar su empaque y re-empaque.
“El mercado del cannabis se estima que representa cerca de 62 billones de dólares para el año 2024 y la flor de cannabis seca sigue representando más del 50% de la demanda en los principales mercados internacionales, como Estados Unidos, Alemania y Australia”.
Otro de los cambios más importante de la ley fue la activación de los usos industriales del cannabis lo que incluye producción de productos a base de esta planta en categorías como alimentos y bebidas, junto a manufactura de textiles.
Por lo que, desde el sector privado, con compañías líderes como Flora Growth, se ve con buenos ojos la posibilidad de comercializar productos como papel a base de los desechos del cannabis.
“Este es un material que es supremamente antibacterial, supremamente resistente y es muy bueno para el medio ambiente”, dice Merchán.
Esta compañía, que tiene el cultivo a cielo abierto en el departamento de Santander, tiene siete marcas y más de 300 productos derivados del cannabis como jugos, chocolates, atún enlatados con aceite de cáñamo, tes, aguas, sodas, cócteles y bolsas biodegradables.