El sector lechero en Caquetá está preocupado porque la medida arancelaria implementada por el Gobierno nacional, que protege a los productores locales, está por finalizar en enero de 2025.
Esta medida, establecida por el Ministerio de Comercio, incluyó un impuesto adicional del 4,86 % sobre los productos importados, lo que, sumado al impuesto base, alcanza un total de aproximadamente 9,6 %. Así lo explicó Sandra Milena García Penna, presidenta de la Federación Colectivo Ganaderos del Caquetá (Coganca).
El fin de esta política significaría, según ella, un retorno al arancel base que para el 2025 quedaría aproximadamente del 2 %, lo que podría abrir las puertas a una avalancha de leche importada a precios muy bajos, afectando a los productores locales, indicó la representante de Coganca.
García alertó sobre el riesgo que corren los pequeños y medianos ganaderos, destacando que podrían quedar fuera del mercado cerca de 140 mil productores si no se toman medidas.
"Si el Gobierno nacional no actúa en estos pocos meses que quedan, esta situación representaría una crisis para las familias que dependen de la actividad lechera”, indicó.
Además, señaló que la propuesta de Asoleche de ajustar el precio de compra de la leche a los valores internacionales agravaría aún más la situación, reduciendo considerablemente los ingresos de los productores locales.
La presidenta de Coganca anunció una reunión programada para el 19 de diciembre con el Senado, en la que esperan la participación de la ministra de Agricultura.
"El objetivo es dar continuidad a los compromisos adquiridos y buscar la extensión de la medida sancionatoria impuesta al comercio con Estados Unidos. Esto nos daría tiempo para prepararnos como productores", explicó.
En su llamado, García insistió en la necesidad de invertir en el fortalecimiento de las asociaciones, los gremios y el sector productivo primario.
"Solo así podremos mejorar nuestra capacidad de producción, reducir costos y enfrentar la competencia que se avecina", afirmó.