Contribuir a un futuro en paz, equitativo e inclusivo a través de la participación juvenil
La participación juvenil en la toma de decisiones, en la creación de políticas y en la implementación de proyectos no solo fomenta un sentido de responsabilidad y pertenencia, sino que también asegura que las perspectivas y necesidades de las nuevas generaciones sean consideradas. La participación activa de los jóvenes es esencial para construir un futuro en paz, más equitativo, inclusivo y próspero.
En el marco de la participación juvenil, la resolución de seguridad 2250 de 2015 sobre Juventud, Paz y Seguridad de las Naciones Unidas, representa un hito en el reconocimiento del papel de los jóvenes como constructores de paz y en su inclusión en los procesos de toma de decisiones para la prevención y resolución de conflictos.
Así mismo, establece cinco pilares de acción que abordan la “participación”, “protección”, “prevención”, “colaboración” y “separación y reintegración” de los jóvenes en estos procesos, de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
El PNUD indica que para que la participación de los jóvenes sea significativa, se requiere un grado adecuado de interacción y reparto del poder. Es necesario entonces, garantizar que las voces de los jóvenes sean escuchadas y permitirles influir en las decisiones que se adopten.
La participación de los jóvenes debe tener en cuenta la diversidad de perspectivas y experiencias de los jóvenes e involucrar a jóvenes de diferentes orígenes, géneros, orientaciones sexuales, etnias y religiones.
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Existen Principios Rectores sobre la Participación de los Jóvenes en los procesos de la construcción y consolidación de la Paz, señala el PNUD, estos se basan en cuatro elementos fundamentales: la promoción de la inclusión, la creación de espacios seguros y accesibles para la participación de los jóvenes, la identificación y promoción de líderes jóvenes, y la integración de los jóvenes en las estructuras de toma de decisiones.
Pero ¿cómo los jóvenes pueden iniciar el proceso participativo?, aquí algunos consejos:
En primer lugar, estar bien informado, investigar sobre los temas de interés, comprender las políticas locales y globales, y orientar a las personas que hay alrededor sobre la importancia de la participación juvenil.
Empezar a participar en grupos estudiantiles, organizaciones comunitarias, y clubes juveniles. Estas plataformas ofrecen oportunidades para involucrarse en diversas actividades y proyectos que impactan a tu comunidad.
Asistir a reuniones y eventos públicos como el consejo municipal, las audiencias públicas y eventos comunitarios. Aquí se aprende sobre los problemas locales, expresar las opiniones y asumir posturas.
Participar en proyectos de voluntariado y buscar oportunidades en organizaciones sin fines de lucro, escuelas, y centros comunitarios, desarrollando habilidades valiosas cómo la empatía y la asertividad.
Utilizar las redes sociales como mecanismos de participación juvenil, donde se difunde información, organizar eventos, y conectar con otros jóvenes interesados en temas similares.
Crear campañas y proyectos cuando se identifique un problema en la comunidad, contactando jóvenes y definiendo un plan de acción.
Cuando el gobierno o las organizaciones realicen encuestas y consultas públicas, es necesario participar.
Desarrollar habilidades de liderazgo a través de talleres y cursos de liderazgo se puede ser más efectivo en los ejercicios de participación.
Colaborar con instituciones educativas, trabajar con los colegios o universidades para promover la participación juvenil en proyectos, actividades extracurriculares, y eventos de ciudadanía, cultura de paz, y de desarrollo.
Participar de espacios que fomenten el diálogo intergeneracional, porque la colaboración entre generaciones enriquece los esfuerzos de participación. Involucrar a adultos y personas mayores en las iniciativas para obtener diferentes perspectivas y apoyo.
Después de participar en cualquier actividad, es necesario evaluar lo aprendido y logrado. Reflexionar sobre cómo se puede mejorar y continuar contribuyendo en el futuro.
Buscar mentores que puedan guiar y ofrecer consejos sobre cómo ser un participante activo y efectivo.
Promover la inclusión y la diversidad de la comunidad o territorio, enriqueciendo el diálogo en múltiples perspectivas.
