La vida de 25 jóvenes del barrio El Sinaí, al oriente de Sincelejo, comenzó a transformarse desde el preciso momento que dejaron a un lado sus armas para empezar un nuevo camino hacía la resocialización, el fortalecimiento familiar y social.
Son las mismas armas que un día cualquiera utilizaron para cometer actos ilícitos en diferentes sectores de Sincelejo. Muchas de estas armas hechizas son de fabricación casera, pero al mismo tiempo letales.
Este proceso se logró gracias a la estrategia denominada, ‘Amarse para no Armarse’, liderada por la Policía Nacional, la Alcaldía de Sincelejo, el Instituto Colombiana de Bienestar Familiar -ICBF-, la Personería, líderes comunitarios del sector y la Gobernación de Sucre.
“Queremos cambiar, encontrar nuevos caminos, tener una vida distinta, por eso agradecemos el esfuerzo de toda la institucionalidad. Nuestro cambio va de la mano con la transformación del entorno, porque queremos que nuestros hijos salgan adelante”, dijo Julio Teherán Castillo, líder del sector.
Allí estuvo presente el alcalde de Sincelejo, Andrés Gómez Martínez, uno de los impulsores del proyecto.
“Invito a los jóvenes del barrio El Sinaí a no volver a las armas, a transformar sus vidas, a encontrar la oportunidad que necesitan para salir adelante y a apoyarse en la Alcaldía de Sincelejo para convertir sus sueños en realidad”, señaló el alcalde Andrés Gómez Martínez.
El mandatario también puso como ejemplo de superación al secretario de Desarrollo Económico, Leonardo Álvarez, y la gerente del Fondo de Vivienda -Fovis-, Milena Zabaleta, quienes tienen sus orígenes en los barrios vulnerables de la ciudad y hoy representan la institucionalidad en Sincelejo.
En total fueron entregadas 23 armas blancas y dos armas de fuego, entre las que se destacan cuchillos, destornilladores, machetes y otras más fabricadas con tubos PVC y otros elementos que al ser accionadas pueden causar la muerte.
Los jóvenes a cambio recibieron mercados como forma de pacto simbólico para no retomar las armas.
“Ha sido un proceso complejo, pero el resultado hoy salta a la vista. Es muy gratificante ver a estos jóvenes tomar esta segunda oportunidad de la mano de todas las instituciones”, dijo el teniente coronel Francisco Narváez, comandante operativo de la Policía en Sucre.
Por su parte, el personero de Sincelejo, Jesús Valverde Acosta, invitó a los jóvenes y a la comunidad en general a vivir en paz, a que a partir de ahora den ejemplo de convivencia a las autoridades para construir un mejor futuro.
El proyecto también será llevado a otros sectores de Sincelejo buscando desarmas al mayor número de jóvenes.