Sipí, Medio San Juan, Istima y Novita son los municipios que a esta hora están confinados en su territorio. La movilidad fluvial está totalmente detenida y también tienen restricciones para movilizarse hacia las zonas de agricultura.
Según informó el Defensor del pueblo regional Chocó, Luis Murillo, son alrededor de 80 comunidades entre afro e indígenas y 10 mil personas las que se ven afectadas por el confinamiento. Los combates son intermitentes en la zona. El mayor temor de la población durante estos enfrentamientos son las trampas explosivas y munición sin explotar que estos grupos van dejando a su paso y cuyos afectados principales es la población civil.
Con este sumarían seis paros armados en lo que va corrido del año por parte del Eln en el Chocó, cinco de ellos se han dado en la subregión del San Juan y otro más en la subregión del Baudó. Este 30 de noviembre, se iniciará el quinto ciclo de negociaciones del gobierno nacional con el ELN en México.
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Para el ministro de Defensa, Iván Velásquez es “incomprensible que se dé este paro a pocos días de iniciar el quinto ciclo de negociaciones”. La iglesia católica, en cabeza de Monseñor Mario de Jesús Alvares, Obispo de la diócesis de Quibdó, pidió a los grupos armados habilitar un corredor humanitario para hacerle llegar a la población civil alimentos y enceres necesarios.