La Fiscalía General capturó a ocho presuntos integrantes de una red que se dedicaba a extraer medicamentos de uso institucional de hogares geriátricos, entidades de salud, de contrabando, en mal estado o vencidos para alterarlos, borrando los registros de fabricación y fechas de vencimiento, y ponerlos a la venta.
Cuando estos medicamentos no eran enviados por encomiendas, eran vendidos a menor precio en droguerías e incluso cambiaban los medicamentos originales de los centros de atención para adultos mayores para tratar enfermedades como cáncer, diabetes, artritis, hipertensión, hemofilia y afecciones respiratorias, cardiovasculares y psiquiátricas, entre otras.
“El material de prueba indica que los productos farmacéuticos adulterados presuntamente eran enviados a cualquier ciudad del país en buses intermunicipales o como encomiendas, entre neveras de icopor y sin las medidas de conservación”, explicó la Fiscalía.
Las capturas se realizaron en Palmira, Buga, Pereira, Medellín y Bucaramanga. Entre los miembros de esta red había una enfermera de un hogar geriátrico, los encargados de mantener contactos con las entidades de salud, los coordinadores de las actividades de adulteración y los que distribuyen los medicamentos.
Igualmente, a esta red le fue incautada más de una tonelada de medicamentos adulterados, cuyo valor podría alcanzar los 25.000 millones de pesos, además de 300 millones de pesos, 13 mil dólares, discos de almacenamiento, teléfonos celulares y documentos contables.
Ante estos hechos, les imputaron los delitos de corrupción de alimentos, productos medicamentos o material profiláctico; enajenación ilegal de medicamentos; usurpación de derechos de propiedad industrial; ilícita explotación comercial; y concierto para delinquir.
La Fiscalía General solicitó a los jueces de control de garantías imponerles medidas de aseguramiento privativas de la libertad.