Por un presunto ‘gaticidio’, un juez de Bogotá ordenó la exhumación de un gato en medio del proceso que adelanta contra un perro llamado ‘Milo’, que vive en Bogotá y que es acusado de causar la muerte del felino, quien era su vecino.
Los dueños del gato radicaron una demanda contra la familia de Milo con el objetivo de ser indemnizados económicamente por la muerte del felino, recurso que fue aceptado por el juez de pequeñas causas, quien ordenó varias pruebas para determinar si el perro es culpable o no de la muerte.
Entre las pruebas que ordenó el juzgado están las declaraciones de los vecinos, conocer los videos de seguridad, las minutas de vigilancia y exhumar el cuerpo del gato para determinar las causas de su deceso.
Ante este último punto, el juez ordenó a los dueños del gato que en tres días informen el sitio donde se encuentra sepultada la mascota y así contar con todas las pruebas para la audiencia de responsabilidad.
Además, se le adelantaron estudios de psicología a Milo con el fin de establecer si es agresivo o violento, y el resultado fue que es una mascota tranquila. Por lo que, por el momento, el proceso continuará para determinar su inocencia o culpabilidad.