Un juzgado profirió medida de aseguramiento en centro carcelario contra el exrector de la Universidad Metropolitana de Barranquilla, Carlos Jorge Jaller Raad y su esposa Ivonne Acosta Acero por hechos de corrupción en el centro educativo.
Teniendo en cuenta que al exrector se le formularon cargos por abuso de confianza agravado, daño informático y destrucción supresión u ocultamiento de elemento material probatorio, así como que a su pareja le imputaron los delitos de falsedad en documento privado y fraude procesal, el juzgado pidió la captura internacional pues la pareja vive en Estados Unidos desde hace cuatro años.
En la investigación se pudo establecer que Jaller Raad fue rector de la Universidad Metropolitana de Barranquilla entre 2014 y 2016 y en esos años le habría causado un detrimento patrimonial a la Universidad por 8.502 millones de pesos.
“El exrector, al parecer, amplió la nómina de la universidad, contrató a sus propios hermanos para ser docentes, pero ellos nunca dictaron clases, y además contrató a seis personas en cargos que ya estaban ocupados lo que generó un doble pago. Estas inconsistencias causaron un detrimento de 1.679 millones de pesos”, indicó el ente acusador.
Otra irregularidad de la que se responsabilizó al exrector es la suscripción de contratos que en muchos casos no se ejecutaron, como un convenio para enseñar inglés a los estudiantes, la construcción de un ascensor para un laboratorio y adecuaciones y mejoras en el auditorio de la universidad, pero que sumaron 6.721 millones de pesos.
“El 1 de julio de 2016, Jaller Raad fue destituido de la entidad, pero dos días después ingresó a la rectoría para, al parecer, sustraer y eliminar información de los computadores. Adicionalmente se habría apoderado tres discos duros de equipos de cómputo para obstruir cualquier proceso investigativo”, explicó la Fiscalía.
Finalmente, su esposa Ivonne Acosta Acero, aprovechándose de su cargo como presidenta del Consejo Directivo, habría convocado a la Junta Directiva de la Universidad para nombrar un nuevo rector y así mantener el control de la institución, para esto también, habría radicado ante el Ministerio de Educación, documentos con información falsa para que fuera oficializado el nombramiento del rector.