Colombia se sumó al llamado para establecer el mandato de negociación incorporado en el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, en el marco de la participación del presidente, Gustavo Petro, en la COP28 de Dubái.
Fue justamente Petro quien hizo el anuncio de que su país se uniría a esa petición que impulsan un pequeño grupos de naciones y archipiélagos apoyados por líderes mundiales, que pretende que se establezca un plan global que sea vinculante para ponerle fin a la expansión de nuevos proyectos de explotación de carbón, petróleo y gas.
La iniciativa, entendida como complementaria el Acuerdo de París, plantea la necesidad de que se transite hacia la descarbonización y el uso de combustibles fósiles, a cambio del uso de energías limpias.
El llamado de Petro convierte a Colombia en el primer país en unirse a la iniciativa, que hace parte de los llamados internos también hechos por el mandatario para trascender hacia el uso de recursos energéticos, a fin de enfrentar el cambio climático.
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Colombia es el noveno país que participa de la propuesta, a la que ya están vinculados Vanuatu, Tuvalu, Fiji, las Islas Solomon, Tonga, Niue, Timor-Leste y Antigua y Barbuda, además contar con el respaldo del Parlamento Europeo, 101 premios Nobel, la Organización Mundial de la Salud, así como científicos, académicos, organizaciones de la sociedad civil, jóvenes activistas y 100 ciudades.
"Como Presidente de la República de Colombia, que a pesar de que aún vive del petróleo y del carbón y hace esfuerzos por escaparse de él, no me cabe ninguna duda de cuál posición tomar, la posición es al lado de la vida. Y hoy en la humanidad, al lado de la vida significa al lado de ustedes", argumentó Petro, para respaldar su posición.
Para el mandatario la decisión de no apostar más por los combustibles fósiles y sus derivados "no es un suicidio económico", al sostener que "estar aquí es tratar de detener un suicidio. La palabra exacta es, en español, omnicidio, la muerte de todo lo vivo, la muerte integral de todo lo existente. El omnicidio es un suicidio a la potencia planetaria".
Gran parte de las finanzas de Colombia dependen de los aportes de la estatal petrolera Ecopetrol, que se estima le aportaran este año al país unos $52,5 billones.