Comunidades indígenas y afrodescendientes de Chocó, Putumayo y Vaupés le apuestan a la conservación de sus territorios a través de proyectos Redd+, Reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques, que se desarrollan en alianza con Wildlife Works.
Wildlife Works se convierte en el socio de estas comunidades que buscan conservar 1.2 millones de hectáreas de bosque, a través de sus propias iniciativas y con recursos gestionados por la venta de créditos de carbono.
“Los proyectos están en una etapa de construcción temprana, no tienen créditos de carbono que vender todavía, están en esos procesos de generar esos créditos de carbono porque están haciendo las actividades que hacen que uno pueda frenar la deforestación y poco a poco ir ganando créditos año a año”, confirmó Lider Sucre, director para América Latina de Wildlife Works.
En el Chocó se vinculó a los Consejos Comunitarios de las regiones del Bajo Atrato Río Sucio, Bajo Baudó y en el alto Atrato al Consejo Comunitario Cocomopoca.
Por su parte en el departamento de Putumayo se trabaja con la Asociación de Cabildos Indígenas del Alto Predio Putumayo (Acilapp) y en el Vaupés con las comunidades Asatiq y Azatrizy.
Son cerca de 13.000 familias de los tres departamentos las que se benefician con esos proyectos.
Amazonas
En la Amazonía colombiana se adelantan trabajos con la comunidad indígena de Putumayo, con la Asociación de Cabildos Indígenas del Alto predio Putumayo, de la que hacen parte 9 comunidades del pueblo Murui Muina, quienes desde hace 11 años hicieron el contacto con Wildlife Works y en diciembre de 2021 lograron firmar el Consentimiento Libre Informado con las comunidades de Puerto Refugio, Yarinal, Bellavista, Samaritana, Uai+ma, Nukanchiruna, Chai Baju, Umancia y Guaquira.
“Desde la visión de los pueblos siempre ha estado como principio fundamental conservar el territorio, conservar los recursos naturales, mantener el entorno natural equilibrado para nuestra subsistencia, nuestra pervivencia y este proyecto lo que pretende es generar unos pagos por resultados”, afirmó Martín Charris, concejero mayor de la Asociación de Cabildos Indígenas del Alto Predio Putumayo (Acilapp), frente a la importancia de trabajar estas iniciativas.
Estos proyectos de reducción de carbono tienen un proceso arduo de más o menos 10 años, donde las comunidades firman la consulta previa informada y delimitan el terreno donde se va a medir el impacto de los proyectos que se van a implementar para la disminución de carbono.
Cambio climático
Según Martín Charris “es fundamental mitigar los impactos del cambio climático y empezar a hacer esos ejercicios para que se reduzcan esos gases de efecto invernadero y de esta manera prolongar la vida de la tierra”.
De esa manera, asegura que se conservarán sus espacios tradicionales donde las comunidades realizan actividades de pesca, caza y armonización.
Por su parte, Líder Sucre manifestó que se eligen estos grupos étnicos porque “son gente con una relación casi espiritual con el bosque, realmente son culturas, son etnias que tienen una relación muy cerca con la naturaleza y que es una parte muy importante de su propia identidad. Además, esto permite facilitar los procesos de explicación e implementación del proyecto”.
Con Acilapp ya se ha hecho el consentimiento previo informado y se ha registrado el proyecto en la plataforma, se está delimitando el polígono donde se va a hacer la contabilidad del carbono y durante los meses de septiembre y octubre se espera trabajar el plan de trabajo y de actividades exactas que se van a realizar para lograr conservar su territorio.
En la Amazonía colombiana también 17 comunidades de Asatiq, río Querarí en el departamento de Vaupés adelanta este proceso para la disminución de emisiones por reforestación con la empresa Wildlife Works, quien les ha brindado tres diplomados y socialización de todo el proyecto REDD+ para que ellos elijan las actividades que se van a realizar.
Según Elsa Meneses, extensionista del proyecto y perteneciente a Asatiq, ha sido duro iniciar y mantenerse en este proceso. “Ellos siguen dándole fortaleza a las mujeres, niños y jóvenes, además les brindan otra oportunidad para que tengan en cuenta todas las necesidades que estamos sufriendo en la zona”.
Estas 17 comunidades de Asatiq avanzaron ya con la firma del consentimiento libre informado que les dio vía libre para la implementación del proyecto y ya empezaron con las primeras actividades que se concertaron tanto con la empresa, como con la Junta Directiva de Asatiq y por ahora están a la espera de realizar la reunión para evaluarlas.
“Vamos despacio, motivando a la gente, a la juventud a la niñez, a los ancianos mayores para que nos apoyen con los proyectos que queremos trabajar con Wildlife work”, dijo Elsa Meneses con el ánimo de continuar trabajando estos proyectos que perduren en el tiempo y ayuden a la conservación del bosque y de las comunidades indígenas.
Pacífico
En el Pacífico colombiano son tres los consejos comunitarios que adelantan labores para la conservación del bosque tropical que poseen en el Chocó y donde hay una amplia biodiversidad de fauna y flora.
Según Glenis Garrido, vicepresidenta de Cocomopoca, uno de los consejos comunitarios que hay en la zona, los proyectos que se desarrollen deben ir de la mano de las comunidades ya que son ellas las que trabajan viven y conocen el territorio.
Por ello destacó que se ha liderado la mayoría de proyectos desde los consejos comunitarios que son los que contemplan a una gran parte de la población asentada en el Chocó.
En el 2018 y durante dos años, con apoyo económico de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, (Usaid) estos consejos comunitarios trabajaron un proyecto de reforestación junto a un componente productivo como el achote, esto con el fin de trabajar la tierra sin provocarle daños.
Durante el 2022 los integrantes de los consejos comunitarios han adelantado trabajos con proyectos productivos y capacitación para los líderes sobre la importancia de proteger los bosques y delimitar las áreas protegidas.
Los tres consejos comunitarios durante este año adelantan acciones con Wildlife Works para minimizar la deforestación en el bosque que de acuerdo con Glenis es todo para ellos, desde la fuente de subsistencia, hasta la utilización como medio de transporte y para seguirlo protegiendo y conservando se pretende seguir trabajando los proyectos productivos de cacao, la caña y el achote.
Estas comunidades en la Amazonía y el pacífico colombiano se han enmarcado en la protección de sus bosques como fuente de vida y como un legado que conservan para sus futuras generaciones.