Catar, mediador clave junto a Egipto y Estados Unidos, consiguió el miércoles un acuerdo para una tregua de cuatro días prolongable y el intercambio de 50 rehenes cautivos en Gaza por 150 presos palestinos en Israel.
La entrada en vigor del pacto estaba prevista inicialmente para el jueves, pero fue retrasada al viernes a las 07H00 locales (05H00 GMT), anunció Catar. Sobre las 16H00 está prevista la liberación de 13 mujeres y niños retenidos en Gaza.
Al amanecer, miles de personas que habían huido a zonas cercanas a la frontera hacia Egipto se preparaban para volver a sus casas, reuniendo sus pertenencias en bolsas de plástico y cajas de cartón.
Entre ellos, Omar Jibrin, un joven de 16 años, que minutos después del inicio de la tregua salió de un hospital del sur del territorio donde se habían refugiado él y ocho familiares.
En el cielo, los aviones israelíes habían cesado los bombardeos, pero lanzaban octavillas de advertencia: "La guerra no ha terminado (...) Volver al norte está prohibido y es muy peligroso".
En el sur de Israel, quince minutos después del inicio de la tregua, las sirenas de alerta antiaérea se activaron en varias localidades cercanas a la frontera con Gaza, dijo el ejército sin dar más detalles.
Hamás anunció "un paro completo de las actividades militares" por cuatro días, durante el que 50 rehenes serán liberados. Por cada uno de ellos, "tres presos palestinos" serán excarcelados, indicó.
El viernes temprano, una fuente de seguridad egipcia dijo a la AFP que una delegación de seguridad de su país estará en Jerusalén y Ramala para garantizar el "respeto de la lista" de presos palestinos liberados.
Responsables de seguridad israelíes, acompañados de personal de Cruz Roja y agentes egipcios, se desplegarán en el lado egipcio del paso fronterizo de Rafah para recibir a los rehenes liberados en Gaza, añadió.
Una fuente dentro de Hamás dijo a la AFP que la entrega de estos rehenes se llevará a cabo "en secreto, lejos de la prensa".
Maayan Zin supo el jueves que sus dos hijas no formaban parte de los rehenes que serán liberados el viernes. "Es increíblemente difícil para mí", dijo en la red social X, aunque se mostró "aliviada por las otras familias".
Israel difundió una lista de 300 palestinos (33 mujeres y 267 menores de 19 años) que pueden ser excarcelados. Entre ellos hay 49 miembros de Hamás.
La comunidad internacional celebró el acuerdo y confía en que sea un primer paso hacia un alto el fuego duradero. Pero el gobierno y el ejército israelíes dijeron que "continuarán" los combates para "eliminar" a Hamás una vez culmine la tregua.
"No detenemos la guerra. Continuaremos hasta la victoria", afirmó el jefe del Estado Mayor de Israel, el general Herzi Halevi. Además, "tomar el control del norte de la Franja de Gaza es la primera etapa de una larga guerra y nos preparamos para las siguientes fases", dijo el portavoz del ejército Daniel Hagari.
El embajador palestino en la ONU, Riyad Mansour, declaró que la tregua "no puede ser solamente una pausa" y pidió usar este respiro para impedir la reanudación de los combates en Gaza. La guerra estalló con el ataque de los milicianos de Hamás en el sur de Israel del 7 de octubre, de una magnitud y una violencia inéditas desde la creación del Estado hebreo.
Según sus autoridades, 1.200 personas, en su mayoría civiles, fueron asesinadas y alrededor de 240 fueron tomadas como rehenes y llevadas a la Franja de Gaza. Israel lanzó una ofensiva contra Gaza, con bombardeos constantes y una operación terrestre desde el 27 de octubre, que han causado la muerte de 14.854 personas, entre ellos 6.150 niños, según el gobierno controlado por Hamás.
Bombardeos antes de la tregua
Las hostilidades persistieron hasta el último momento. Dos horas antes del inicio de la tregua, un responsable del gobierno de Hamás dijo a la AFP que soldados israelíes "realizaron un asalto al Hospital Indonesio" en Gaza, donde hay unos 200 pacientes.
En la víspera, un médico palestino dijo que al menos 27 personas murieron y 93 resultaron heridas en un bombardeo el jueves sobre una escuela de la ONU en el campo de refugiados de Jabaliya. En el sur hubo bombardeos en la zona de Jan Yunis, donde Israel dijo haber abatido a un comandante local de Hamás.
Lee también:
Los bombardeos devastaron el territorio palestino y han desplazado a 1,7 de sus 2,4 millones de habitantes, según la ONU, que denuncia una grave crisis humanitaria. La población se encuentra sometida desde el 9 de octubre a un "asedio total" por parte de Israel, que ha cortado los suministros de comida, agua, electricidad o medicinas.
La tregua debe permitir la entrada de "un mayor número de convoyes humanitarios y de ayuda, incluido combustible", según Catar. Pero un grupo de oenegés internacionales aseguraron que será "insuficiente" para llevar la ayuda necesaria y reclamaron un verdadero alto el fuego.