El juez retirado Robert Rosenberg, que hace 20 años tuvo a Estados Unidos en vilo con el recuento manual de los votos de las elecciones presidenciales en Florida, cree que Estados Unidos debería unificar las normas electorales para evitar “traumas" como los del 2000 y los que puede haber ahora.
“No hay duda de que la situación hoy en día está generando mucha angustia entre los ciudadanos. Es lamentable", dijo Rosenberg a Efe en una entrevista telefónica desde su casa del sur de Florida.
Rosenberg, que era juez del condado Broward, vecino a Miami-Dade, se hizo famoso como el protagonista de la foto más reproducida del conteo manual de votos del año 2000, en la que sale observando una boleta de votación con una lupa.
En el año 2000 Florida fue el centro de la actualidad informativa mundial, pues el resultado definitivo de las elecciones presidenciales, en las que contendieron el republicano George W.Bush y el demócrata Al Gore, estuvo demorado durante semanas porque la cuenta era tan reñida que la ley del estado obligaba a contar cada voto a mano.
Rosenberg mostró su preocupación sobre la demora en el conteo de los votos de la contienda presidencial entre el mandatario actual, el republicano Donald Trump, y su rival, el ex vicepresidente demócrata Joe Biden.
“En varios niveles es peor que lo que vivimos en el 2000, porque involucra varios estados, lo que lo hace particularmente complicado ya que en el país cada estado tiene leyes electorales distintas. Es algo que sería recomendable unificar, en especial en lo que se refiere a las fechas", explicó.
“No puede ser que cada estado tenga legislaciones distintas en lo que se refiere a cuándo pueden llegar los votos. Para mí, lo ideal sería que se fijara el día de las elecciones como límite. Como están ahora las cosas, en algunos estados la norma es que los votos por correo se cuentan, siempre y cuando hayan sido enviados antes del cierre de las urnas, por ejemplo. Eso crea mucha confusión", subrayó.
Ese es el caso, por ejemplo, en el estado de Nevada, donde al mediodía del jueves solo se había contabilizado un 87% de los votos y la diferencia entre los candidatos era de un punto porcentual, a favor de Biden.
Rosenberg cree también que debería unificarse la forma en la que se computan los votos. En estados como Pensilvania, otro de los que aún no han ofrecido un resultado electoral, no se pueden comenzar a sumar los sufragios hasta que cierran las urnas.
Este miércoles el equipo de Trump planteó demandas judiciales en los estados de Pensilvania, Michigan y Georgia, exigiendo más acceso al conteo y poniendo quejas contra el proceso de aceptación de votos por correo. Y hoy lo hizo en Nevada.
“Estas diferencias abren potencialmente las puertas para demandas judiciales que podrían atrasar una vez más el nombramiento del próximo presidente y crear traumas a un país que, a diferencia de lo que vivimos hace 20 años, está partido por la mitad políticamente y que dejaría una desconfianza profunda en el sistema electoral, que es la base de nuestra democracia", lamentó.
Coqueto y amante del español
A sus 78 años, Rosenberg dice que estaba “disfrutando con enjundia" la vida de retirado hasta que la pandemia lo puso “en arresto domiciliario". Se declara “apolítico" y “prácticamente desconectado" de las noticias, con la excepción de una mirada a lo que está pasando un par de veces al día.
“Estoy feliz de no tener nada que ver con lo que está pasando, a diferencia de lo que pasó hace 20 años, donde me vi involucrado en una situación que no me interesaba y que, francamente, traté de evitar", indicó.
Amante de la cultura latina e interesado en practicar un español limitado, pero de pronunciación impecable, el juez no abandona las esperanzas de retomar sus clases y prácticas del castellano.
Aunque asegura que no se siente una persona famosa, a pesar de que su foto está en el Museum of American History, de la red de museos del Smithsonian en Washington D.C., Rosenberg prefirió no compartir con Efe una foto reciente, pues “a nadie le interesa ver a un viejo feo como yo", explicó con una divertida dosis de coquetería.
Las lecciones del 2000
El magistrado rechazó que la tensión electoral actual le haya llevado emocionalmente a la crisis que presidió hace 20 años. “No fue una situación fácil. A nadie le gusta trabajar de 8 de la mañana a 11 de la noche, mirando papeles y comiendo solo rigattoni con salsa de tomate", manifestó mientras trataba de darle un toque de humor al recuerdo.
Contó que en esa época el equipo no se sintió “particularmente presionado porque no había tiempo para darnos cuenta de cómo el país estaba viviendo la situación. Yo me di cuenta de que estábamos en la mira de todos cuando mis hijos me dijeron que me habían visto en la televisión", relató.
La icónica foto que lo insertó en la historia, le captó lupa en mano porque confiesa tener “mucho astigmatismo en un ojo".
“Tenía dos lupas y en un momento en el que agarré una entró la prensa y les encantó lo que vieron", relató.
Retirado desde 2012, Rosenberg se siente satisfecho de que el conteo electoral en Florida haya funcionado “como la seda". “La forma en la que se hacía antes era rudimentaria y la mayoría de los problemas que se presentaron en el 2000 fueron consecuencia de errores humanos. Por un lado pasaron cosas tan absurdas como que algunas de las máquinas no estaban bien aceitadas, por lo que no funcionaron como se debía. Por el otro, algunos electores no las usaron bien", explicó.
Para él, es “una buena señal de la que el resto del país puede aprender sobre lo que está pasando".
Alicia Civita. EFE