La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, viajará el miércoles a Moscú para alentar "enardecidamente" a Rusia a que emprenda la vía diplomática para resolver la crisis ucraniana, anunció en un comunicado.
Truss se reunirá con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, durante una visita de dos días, la primera de un responsable de la diplomacia británica en más de cuatro años a Rusia, que coincide con una intensificación de los esfuerzos diplomáticos de Londres en la crisis ucraniana.
"El Reino Unido está determinado a defender la libertad y la democracia en Ucrania. Realizo esta visita a Moscú para instar a Rusia a que busque una solución diplomática y para dejar claro que otra invasión rusa de un Estado soberano tendría enormes consecuencias para todas las partes implicadas", afirmó Truss.
"Rusia puede elegir. Les animamos encarecidamente a que se impliquen, a que desescalen y a que elijan la vía de la diplomacia", añadió.
En caso contrario, "Rusia no debe dudar de la fuerza de nuestra respuesta", advirtió, que incluiría un "paquete de sanciones coordinadas" de los países occidentales.
La presencia de más de 100.000 soldados rusos en la frontera ucraniana ha hecho temer a Occidente una invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ya anexionó Crimea en 2014 y apoya a los separatistas prorrusos en guerra con las fuerzas ucranianas desde ese mismo año.