Un museo iraquí utiliza tecnología informática y gafas de Realidad Virtual (RV) para que los visitantes puedan explorar, tal cual eran, los sitios del patrimonio destruidos por los yihadistas.
Combatientes del Estado Islámico (EI) tomaron un tercio de Irak en una ofensiva relámpago en 2014 y establecieron su base en la ciudad norteña de Mosul, donde, al igual que en el resto del país, vandalizaron o destruyeron numerosos sitios culturales.
Mediante el uso de fotografías, un grupo de ingenieros locales revivió virtualmente cinco sitios históricos de Mosul y la provincia de Nineveh, incluyendo una mezquita y su minarete.
"Te lleva a otro mundo", aseguró Mahiya Yousef mientras se quitaba las gafas de realidad virtual en el museo Casa de Patrimonio de Mosul, luego de explorar las imágenes de 3D de edificios dañados.
"Desearía que fuera el Mosul real, no solo una versión virtual", agregó la mujer de 50 años que trabaja en una fábrica de alimentos en la ciudad. "La vuelta a la realidad es dolorosa".
El entonces jefe de EI, Abu Bakr al-Baghdadi, hizo su única aparición pública confirmada en la mezquita Al Nuri de Mosul, donde proclamó la instalación de un "califato".
La Ciudad Vieja de Mosul quedó reducida a escombros en la batalla por retomarla, incluida la mezquita y su minarete inclinado, apodado Al Hadba o el "jorobado".
Las autoridades iraquíes acusan a EI de plantar explosivos en el sitio antes de retirarse. Solo la base del minarete sobrevivió.
Reconstrucción virtual
La RV ha sido usada en el pasado para reconstruir patrimonio destruido por EI, incluida una exhibición en Estados Unidos apoyada por UNESCO.
Pero este museo revive sitios para la gente que vive en Mosul.
"Muchos niños nunca vieron la mezquita Al Nuri ni el minarete Al Hadba", comentó Ayoub Younes, de 29 años, fundador del museo.
"Intentamos, por la realidad virtual, que la persona tenga la experiencia de visitar esos sitios y revivir esas memorias", indicó.
Cinco años después de que las fuerzas iraquíes y una coalición internacional derrotaron a los yihadistas en 2017, aún se están restaurando los sitios históricos, mezquitas e iglesias de Mosul.
Pero grandes partes de la Ciudad Vieja son todavía un mar de escombros.
El museo privado, con fachada de mármol situado sobre el río Tigris, abrió sus puertas a mediados de junio y recibió más de 4.000 visitantes en el primer mes, dijo Younes.
En una sala sombría, visitantes curiosos esperan usar el único visor de RV.
Otros sitios incluidos en la visita virtual son la iglesia histórica Al Tahera, escondida entre los antaño serpenteantes callejones de la Ciudad Vieja, así como el sitio arqueológico Hatra, de más de 2.000 años de antigüedad, en el desértico sur de Mosul.
Los yihadistas usaron armas y picos para acabar con los restos del sitio y divulgaron en 2015 un video de su orgía destructiva.
Salvar la memoria
En la pantalla de su computadora, Abdullah Bashir muestra una réplica 3D de la mezquita Nabi Yunus, reverenciada por musulmanes y cristianos como la tumba del profeta Jonás. Los extremistas la destruyeron en 2014.
"Usamos fotos personales y tomas de los pobladores" para reconstruir los sitios en su condición antigua", indicó.
Lamentó que quedan "muy pocas" imágenes de antes de 2014, y que esa "falta de fotos" es su mayor dificultad.
Bashir y otros ingenieros especializados del QAF Lab han revivido escenas antiguas, en un proyecto que considera como "una forma de rescatar la memoria de Mosul".
Después de su gira virtual, el visitante Mohamed Abdullah recorrió en su silla de ruedas la muestra real del museo.
Gran parte son objetos cotidianos donados por familias locales, desde ánforas de terracota hasta lámparas de aceite, colgaduras tradicionales, contenedores metálicos y hasta un viejo radio.
Abdullah, de 28 años y estudiante de ingeniería de telecomunicaciones, también apunta al contraste entre la realidad virtual y la realidad actual como algo doloroso.
"La reconstrucción es extremadamente lento y no es igual a la de devastación", comentó Abdullah.
Pidió una restauración más acelerada de los sitios de patrimonio, tanto para atraer turistas como para "inyectarle vida" a sitios de la zona.
Pese al gusto amargo que le dejó la visita virtual, asegura que no pierde la esperanza.
"Llegará el día en que podamos hacer esta visita en la realidad (...) va a ser mejor que la virtual", aseguró.