"¡Vergüenza debería daros a todos!", "¡Alto el fuego ya!", "¡Salven a los niños de Gaza!", gritaron manifestantes este martes en el Congreso de Estados Unidos cuando comparecía el jefe de la diplomacia, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en una vista sobre la ayuda a Israel y Ucrania.
Primero varias personas sentadas detrás de Blinken y Austin levantaron en silencio sus manos, embadurnadas de pintura roja para simbolizar la sangre derramada en la Franja de Gaza.
Cada pocos minutos se levantaba una de ellas para protestar.
"¡Alto el fuego ya!", gritaban ante un comité del Senado.
"¡Los palestinos no son animales!", gritó uno. "¡Salven a los niños de Gaza!", "¡Vergüenza debería daros a todos!", voceó otro.
Una persona vestía una chaqueta en la que se leía "Dejen de financiar el genocidio".
Blinken tuvo que interrumpir su discurso varias veces, al tiempo que los manifestantes eran escoltados fuera de la sala por la policía.
Hace diez días, el presidente Joe Biden pidió al Congreso un paquete de más de 105.000 millones de dólares, incluidos 14.300 millones en ayuda para Israel.
En la Franja de Gaza se libran "encarnizados combates terrestres" contra el grupo islamista Hamás, informó el martes el ejército israelí, que avanza lentamente entre las ruinas del territorio palestino, donde empeora la situación humanitaria, calificada de "desastrosa" por la ONU.
El gobierno israelí declaró una guerra para "aniquilar" a Hamás después de que comandos del grupo en el poder en la Franja de Gaza se infiltraron el 7 de octubre en el sur de Israel para perpetrar un ataque nunca visto desde la creación de Israel en 1948, con 1.400 muertos, en su mayoría civiles.
Más de 8.525 palestinos, también en su mayoría civiles, han muerto desde que el ejército israelí comenzó a bombardear la Franja de Gaza, según el ministerio de Salud de Hamás.