Odontología, la nueva oportunidad para una excombatiente en La Guajira
María Cristina Vázquez es una excombatiente que se convirtió en el más vivo ejemplo de paz y reconciliación para la comunidad de Conejo, un corregimiento del municipio de Fonseca, en el sur de La Guajira.
Luego de seis años de prestar el servicio de odontología a guerrilleros de las Farc, oficio que aprendió de manera empírica, María Cristina dejó las armas y las cambió por espejos bucales, exploradores, curetas y pinzas algodoneras.
“Me dieron la oportunidad de aprender sobre salud oral. Nos daban clases por varios meses y al principio me daban nervios, pero como la práctica hace al maestro, comencé a trabajar con mis compañeros; les hacía limpieza, profilaxis, extracciones y hasta prótesis”, relató.
Una vez se firmó el acuerdo de paz entre el grupo armado y el Gobierno Nacional, la Cruz Roja Colombiana le homologó los años de experiencia y la certificó como auxiliar de odontología.
“El proceso se llevó a cabo en Bogotá, todos éramos reincorporados. Duramos aproximadamente ocho meses homologando la parte de salud oral e hice las prácticas allá mismo”, contó María Cristina.
Como “la doctora” la ven los habitantes de Conejo y veredas aledañas, quienes ya no tienen que hacer largos trayectos hasta la cabecera municipal para recibir atención odontológica.
“Si algo me gusta a mí en la vida es esto: la odontología. La gente está muy contenta y agradecida porque se ahorran el viaje hasta Fonseca”, expresó con alegría.
Además, con el fin de que todos los habitantes de la zona rural puedan tener acceso a sus servicios como auxiliar odontológica, el precio que cobra por los procedimientos es más económico.
“Por ejemplo, si en Fonseca una calza vale 80 mil pesos, yo les cobro 35 mil o 40 mil (…) a veces la gente me dice que no tiene más y me pagan 20 mil y yo accedo porque sé que todos no estamos en las mismas condiciones”, manifestó.
Esta aguerrida mujer sueña con seguir estudiando y convertirse en odontóloga, una profesión que, en medio del monte aprendió a amar y con la que hoy se reintegra a la sociedad.
María Cristina Vásquez pertenece al antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación ubicado en la vereda de Pondores, en Fonseca, La Guajira, donde actualmente habitan 198 excombatientes que integraban lo que se conocía como el Bloque Caribe de las Farc.
Decenas de ellos pasaron de las armas a liderar proyectos productivos como cultivos de melón y plantas aromáticas, confecciones, criaderos de aves, entre otros.
