En el acto de reconocimiento de responsabilidad internacional por el asesinato del grafitero Diego Felipe Becerra, el ministro de Defensa, Iván Velásquez y el director general de la Policía Nacional, general William Salamanca, pidieron perdón por el hecho ocurrido hace 12 años. Por su parte, el presidente Gustavo Petro dio instrucciones para hacer una institución más humana.
“La Fuerza Pública debe abandonar el concepto del enemigo interno y educarse en los conceptos de la democracia. Bonito sería, señor general Salamanca, director de la Policía, que por centenares de miles se editara la Carta Interamericana de los Derechos Humanos y se repartiese entre todos los miembros de la Policía, del Ejército, en otras instituciones y se discutiera el colectivo”, expresó el mandatario.
El presidente dijo que es urgente que en Colombia se acaten las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para evitar que hechos como el de Becerra se repitan, pues en el país de las más de 20 sentencias que existen de este tribunal solo se cumple una.
“Ni siquiera el Estado colombiano reconoce el Sistema Interamericano de Derechos Humanos a pesar de que el Estado colombiano firmó el tratado internacional”, añadió.
Por su parte el ministro de Defensa, Iván Velásquez, expresó:
“Para mí particularmente [este] es un muy importante acto para pedirle perdón a la familia y a los amigos de Diego Felipe Becerra asesinado por integrantes de la Policía Nacional hace 12 años, pero también al conjunto de la sociedad colombiana porque estos hechos, estas violaciones a los Derechos Humanos y al derecho fundamental a la vida no sólo mancillan el nombre de la institución policial sino que afectan profundamente el ejercicio de la democracia y la seguridad”.
El general William Salamanca manifestó "ofrezco disculpas públicas por los hechos en los que se vieron inmersos integrantes de la Policía Nacional, en los cuales se privó arbitrariamente del derecho a la vida al joven Diego Felipe Becerra y garantizo la no repetición de hechos similares”.
Para la madre del grafitero, Liliana Lizarazo, este evento es el inicio de la humanización de la Policía, “yo creo que hemos logrado ganar bastantes cosas. Creo que lo más importante para nosotros es este acto y que la policía trabaje por la no repetición. Creo que eso es más difícil de lograr, pero creo que este es un punto de inicio para que suceda”.
El acto de reconocimiento obedece a las luchas que la familia del joven ha liderado desde su muerte para lograr que el Estado pida perdón, haga la reparación y garantice la no repetición. Martha Lucía Zamora, directora Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, así lo explicó.
“La familia de Diego Felipe Becerra presentó el caso a la Comisión Interamericana en el año 2014. Este año (18 de marzo de 2023) se suscribió un acuerdo de solución amistosa entre la familia del joven y el Estado, representado en la Agencia, para que acepte la responsabilidad. El de hoy es un acto de reconocimiento y responsabilidad por parte del Estado”.
Entre las medidas estipuladas en el acuerdo están que el puente donde ocurrió el asesinato de Becerra cuando hacía un grafiti en el 2011, ubicado en la Calle 116 con Av. Boyacá, lleve el nombre del grafitero.
Zamora concluyó, “se hicieron unos talleres de co-creación entre la policía y los colectivos de grafiteros para que trabajando juntos se pudiera comprender el arte urbano, la juventud, estas iniciativas de la juventud que son tan importantes”.